
La incertidumbre del Brexit parece que no está afectando al mercado de trabajo británico que sigue batiendo récord históricos. La tasa de paro registrada de noviembre a enero baja una décima al 3,9%, la cifra más baja desde 1975. Los salarios se moderan reduciéndose el alza del 3,5% a 3,4%.
La tasa de empleo en el Reino Unido se situó a finales de enero en el 76,1%, superior a la del año anterior (75,3%), y supone la cifra más alta registrada de la serie histórica. La tasa de inactividad económica del Reino Unido bajó al 20,7%, también en niveles récord.
Excluyendo la retribución variable, las ganancias semanales promedio de los empleados en Gran Bretaña aumentaron un 3,4% y un 1,4%, después de ajustarse por inflación, en comparación con el año anterior.