
El coste para España del levantamiento de barreras comerciales con Reino Unido una vez culminado el Brexit será de 2.500 millones de euros, según concluye el estudio Oliver Wyman. Impacto del Brexit: análisis Iberia que analiza los costes burocráticos anuales sobre las exportaciones e importaciones entre ambos países.
Concretamente, el estudio arroja un coste para las compañías derivado de la implantación de nuevas barreras arancelarias y no arancelarias de 3.100 millones, de los cuales hasta 600 millones (entre un 20 y un 25%) podrán ser mitigados mediante ajustes en la cadena de suministros y la repatriación de inversiones estratégicas, llevando la producción más cerca de la demanda.

De este modo, nuestro país es en términos absolutos el sexto más afectado por la eventuales restricciones comerciales por detrás de Alemania (9.400 millones de euros), Holanda (4.400 millones), Bélgica (3.900 millones), Francia (3.900 millones) e Italia (2.600 millones).
Los sectores afectados
Reino Unido es el cuarto destino mayor para las exportaciones de la industria española, con un superávit de 8.000 millones de euros y unas ventas totales de alrededor de 23.000 millones en el año 2016. De ellas, el 40% se concentra en los sectores de automoción y agroalimentario, seguidos de los bienes de consumo, la aviación y la minería, con un 8% de peso cada uno.
En este sentido, el impacto del Brexit afectará de manera especial a los sectores de automoción, agroalimentario y bienes de consumo, que concentrarán el 70% de los costes absolutos asociados a la marcha del Reino Unido de la UE. Pero la automoción será la más perjudicada, siendo nuestro país el segundo mayor productor de vehículos de Europa, con una exportación de 348.000 unidades a las islas británicas, un 12% del total.
Con motivo de estas previsiones las empresas europeas están articulando planes de contingencia para salvaguardar su actividad económica. Según el análisis The price of uncertainty elaborado por EY hasta 297 empresas rebajaron sus previsiones el pasado 2018, frente a las 276 que lo hicieron el año anterior, lo que significa que hasta un 4% más de empresas cotizadas británicas lanzaron los conocidos como profit warnings el pasado ejercicio.
Además, sólo en el último trimestre, 88 cotizadas británicas lanzaron profit warnings, lo que supone un aumento del 9% con respecto al mismo período de 2017 y el peor trimestre desde 2015. En esta ocasión, fueron viajes y ocio, retail y software y servicios informáticos los sectores que más rebajaron previsiones.
El 74% de los profit warnings producidos entre septiembre y diciembre procedió de empresas que no lo habían alertado en el último año, la mayor proporción en más de ocho años.