Castellón 3 nov (EFECOM).- La titular del juzgado de instrucción número 4 de Castellón comunicó hoy su decisión de mantener la paralización de las obras del aeropuerto de Castellón por las irregularidades denunciadas por el Grupo para el Estudio y la Conservación de Espacios Naturales (GECEN).
Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la jueza señala en el auto comunicado hoy que existen "suficientes indicios de la comisión de los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente y contra la ordenación del territorio".
Además, "debe investigarse también la posible comisión de un delito de prevaricación en las autorizaciones administrativas otorgadas", por lo que procede mantener la medida cautelar de paralización de las obras.
Esta medida, según las mismas fuentes, tiene como objetivo prevenir la continuidad de la actividad delictiva y proteger el interés general en la conservación de los espacios protegidos por su valor ecológico y paisajístico.
La paralización de las obras, como medida cautelar, fue adoptaba por la magistrada de instrucción número 4 de Castellón el pasado 10 de octubre tras denunciar el GECEN que se estaban realizando obras para el futuro Aeropuerto de Castellón en el monte de Santa Bárbara de Vilanova d'Alcolea sin declaración de impacto ambiental, y que ya se había destruido la cueva conocida como Avenc de Santa Bárbara.
Esta primera decisión judicial fue recurrida por Aeropuerto de Castellón S.L y Concesiones Aeroportuarias, mientras que el Ministerio Fiscal y el GECEN se mostraron de acuerdo con la resolución.
La sociedad Aeropuerto de Castellón S.L recurrió esta decisión alegando que no existe fiabilidad sobre la existencia y localización del Avenc de Santa Bárbara, y que la declaración de impacto ambiental presentada afectaba a todo el proyecto constructivo, incluyendo los terrenos de Santa Bárbara.
La sociedad Concesiones Aeroportuarias hizo suyos estos argumentos para solicitar que se levantase la paralización de las obras.
La magistrada, una vez analizadas las alegaciones de todas las partes, lo primero que hizo fue comprobar si se estaba actuando en la zona litigiosa, y en la inspección ocular realizada por el Equipo de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil consta que se estaba volando el monte de Santa Bárbara, y de hecho la ermita ya no existe.
La instructora solicitó un informe a la Dirección General de Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, organismo competente para esclarecer si dicho paraje estaba incluido o no en la declaración de impacto ambiental del proyecto presentado.
En este informe se indica que en el plano de localización del proyecto que consta en el estudio de impacto ambiental elaborado por el promotor, el monte de Santa Bárbara está fuera de la zona de actuación. EFECOM.
rta.fal-jmm/cla/jj