Aunque el proyecto de Presupuestos Generales del Estado prevé un contundente aumento de los ingresos para 2019, fiado a la mejora de la recaudación y a la aplicación de nuevas medidas, lo cierto es que las nuevas Cuentas avisan también de que en el presente se perderán unos 1.700 millones en recaudación, tanto por medidas puestas en marcha el año pasado como por la desaceleración de la economía que se espera para los próximos meses.
Según el proyecto diseñado por el Gobierno, se estima que este sea el impacto de varias "medidas normativas y de gestión que desarrollarán sus efectos a lo largo del año", todas ellas de distinto cariz. La que mayor efecto tendrá será la devolución del impuesto pagado por la prestación de maternidad y paternidad, iniciativa aprobada en 2018 que tendrá efectos en las Cuentas de 2019 con un coste de 900 millones.
A esto se añade la reducción de las retenciones y la ampliación de las deducciones familiares que se aprobaron en los Presupuestos de 2018 que entraron en vigor a comienzos de julio. De cara al presente año, sus efectos se prolongarán en las retenciones de los últimos periodos de 2018 que se ingresan en 2019, en las retenciones de la primera parte del año y en la declaración anual que se presentará entre abril y junio. La disminución de ingresos por este conjunto de condiciones será de unos 1.100 millones.
Efecto de la caída de renta
Los Presupuestos también avisan de que la desaceleración de la economía y, particularmente, de la creación de puestos de trabajo afectarán a la recaudación. "Las rentas salariales acusarán la menor creación de empleo, aunque esta se compensará parcialmente con la subida de los salarios", que será mayor que en 2018
Además, el menor crecimiento de las rentas "quedará compensado por el incremento de los tipos efectivos de retención en salarios y pensiones".
Sin embargo, al mismo tiempo, las proyecciones del Gobierno alertan de que la masa de las pensiones aumentará menos en 2018, "dado que la pensión media no subirá con la misma intensidad". La desaceleración, moderada, también se proyecta en las rentas patrimoniales. Mientras, en las rentas de capital. se espera una pequeña mejora gracias a la recuperación de las ganancias patrimoniales.
A pesar de esta reducción de recaudación, el Gobierno presume de cara a 2019 de un incremento de los ingresos tributarios del 9,5%, hasta alcanzar los 227. 356 millones, un cifra de la que el mayor peso lo carga el IRPF, aunque el principal aumento se producirá en el Impuesto de Sociedades.