El Fondo revisa a la baja el crecimiento de las principales economías desarrolladas para 2019El organismo aprecia una pérdida de impulso de la reforma fiscal en EEUU, que lastra su avance
Ya es oficial. La economía global sufre ya una desaceleración que ha obligado al Fondo Monetario Internacional a recalibrar sus pronósticos. En la presentación de las Perspectivas de Crecimiento Mundial la directora gerente de la institución, Christine Lagarde, indicó desde Davos, Suiza, que todavía es pronto para temer una recesión, aunque advirtió de que "el riesgo de una caída más brusca ha aumentado".
De esta forma, el FMI estima que el crecimiento económico del planeta en 2019 alcanzará el 3,5 por ciento este año y el 3,6 por ciento en 2020, una revisión a la baja de 0,2 y 0,1 puntos porcentuales, respectivamente, si se compara con lo proyectado el pasado octubre. "Las revisiones son modestas; no obstante, creemos que los riesgos de correcciones más significativas están aumentando", reiteró en esta ocasión Gita Gopinath, la nueva economista jefe del Fondo.
Prueba de ello está en la eurozona, donde los expertos del FMI observan una expansión del 1,6 por ciento este año, tres décimas menos de lo previsto hace tres meses. Alemania, la mayor economía europea, sufrió un recorte de más de medio punto porcentual (seis décimas) lo que sitúa su crecimiento en el 1,3 por ciento este año. En el caso de Francia, la rebaja es de una décima, hasta el 1,5 por ciento, debido a las protestas en curso, mientras que Italia borra cuatro décimas en sus previsiones, con un crecimiento estimado del 0,6 por ciento.
"Hemos revisado a la baja nuestras previsiones para las economías avanzadas, principalmente debido a las revisiones a la baja para la zona del euro", advertía Gopinath quien destacó las revisiones significativas para Alemania, donde los problemas dentro del sector automotriz tras la revisión de los estándares sobre emisiones, una débil producción industrial y la menor demanda externa influirán en el crecimiento en 2019, y para Italia, donde los riesgos soberanos y financieros así como las conexiones entre ellos, "se suman a los obstáculos para el crecimiento", aclaró.
España es la única gran economía europea donde la institución no realizó cambios, proyectando que la actividad económica avanzará un 2,2 por ciento este año y un 1,9 por ciento en 2020. Aún así, nuestro país enfrenta escollos de mayor o menor calado que amenazan con poner en peligro la expansión en curso. De hecho, las rebajas en Europa pesan sobre el crecimiento de los países avanzadas, cuya expansión conjunta este año será del 2 por ciento, una décima menos de lo previsto.
"Un periodo prolongado de rendimientos elevados pondría aún más presión sobre los bancos italianos, afectaría la actividad económica y empeoraría la dinámica de la deuda", destacan desde el FMI, donde también están preocupados por el impacto de un divorcio sin acuerdo con el Reino Unido. "La posibilidad creciente de un Brexit disruptivo y no negociado con efectos de desbordamiento transfronterizos negativos podría generar una aversión al riesgo más amplia", explican los economistas del Fondo.
Fuera de Europa, las miras se centran en Washington, el epicentro de la tensiones comerciales y una parálisis en curso que borra 0,1 puntos porcentuales por semana de cierre parcial de gobierno. Una situación que se extiende ya más de un mes. De momento, la expansión estadounidense continúa, pero se observa una desaceleración a medida que el estímulo fiscal se desvanece. La mayor economía del mundo crecerá en 2019 un 2,5 por ciento, sin cambios con respecto al pasado otoño.
El FMI también proyecta que la actividad económica en los países emergentes y en desarrollo se debilite hasta el 4,5 por ciento en 2019, con un repunte hasta el 4,9 en 2020. Las proyecciones para este año se han reducido en 0,2 puntos porcentuales desde octubre debido a una contracción más fuerte de lo previsto en Turquía, dadas las políticas de ajuste en curso y unas condiciones de financiación externa más severas.
El Fondo espera una reducción significativa del crecimiento en México este año y el que viene, lo que refleja una menor inversión privada. Así, la economía mexicana crecerá un 2,1 por ciento en 2019, cuatro décimas menos de lo previsto y un 2,2 por ciento en 2020, con un recorte de medio punto porcentual.
El crecimiento en Asia emergente y en desarrollo disminuirá del 6,5 por ciento el año pasado al 6,3 por ciento en 2019. A pesar del estímulo fiscal que compensa parte del impacto de los aranceles estadounidenses, el FMI espera que la economía de China se desacelerará hasta crecer un 6,2 por ciento, sin cambios con estimaciones anteriores.