Economía

Generalitat y empresa valenciana diseñan planes para minimizar el impacto del Brexit

  • El Estado aconseja a las firmas "estar preparadas ante cualquier escenario"
El delegado del Consell para la Unión Europea; el embajador de Reino Unido en España; el presidente de la Generalitat; la cónsul para Madrid y alrededores y el cónsul honorario en Valencia. eE

Gobierno, patronal y las cámaras de comercio hacen un llamamiento a las empresas para que elaboren planes de contingencia y estén preparadas ante cualquier escenario de salida de Reino Unido de la Unión Europea y de su relación futura.

El director General de Política Comercial y Competitividad de la Secretaría de Estado de Comercio, José Luis Kaiser, confía en que este país "seguirá siendo un mercado importante para las empresas españolas", por lo que "lo que pretendemos es ayudar a las empresas a adaptarse, a planificar el cambio, para que, dentro de toda la incertidumbre, puedan tomar decisiones con la mayor información posible sobre cómo afectarán los nuevos controles, la tramitación aduanera o los accesos limitados que harán variar sus procesos de fabricación y de logística", explicó en una jornada organizada por Cámara Valencia en colaboración con la CEOE y el ICEX.

El Reino Unido es el mayor emisor de turistas extranjeros a la Comunitat Valenciana, con 2,9 millones de personas al año, y uno de sus principales mercados, con unas 1.800 empresas exportadoras y 1.300 importadoras, y unas relaciones comerciales que rozan los 4.000 millones de euros. Es el cuarto país de destino de las exportaciones -con 2.419 millones de euros en 2017- y el quinto por volumen de importación -con 1.466 millones-. Entre los sectores con mayor peso están el agroalimentario, transporte, químico, plástico, juguete, automóvil, maquinaria, mueble y servicios financieros.

Entre enero y septiembre, las exportaciones de la Comunitat al Reino Unido disminuyeron un 8,2% respecto al mismo periodo de 2017, mientras el número de turistas británicos que llegaron a la region bajó un 1,4%.

"Dado el peso de Reino Unido en la economía valenciana, estamos muy pendientes de todo el proceso, manteniendo reuniones y encuentros al máximo nivel y trasladando, a su vez, esta información a las empresas valencianas", afirma el presidente de esta institución, José Vicente Morata.

Evitar "barreras innecesarias"

En este contexto, la propia Generalitat Valenciana ha diseñado un "plan de acción", que tiene como objetivo "mantener la relación presente y mejorar la relación futura con el Reino Unido y atender a todos los colectivos afectados por su salida de la Unión Europea". Para ello, demanda "acuerdos de movilidad basados en la no discriminación entre Estados y con plena reciprocidad para ambas partes", así como "evitar establecer barreras innecesarias al comercio, fijando principios comunes en materia de regulaciones técnicas, fitosanitarias o estandarizaciones".

Entre las medidas concretas propuestas por el Gobierno valenciano están la creación de tres foros empresariales, centrados en agricultura, turismo e industria, y una reunión de la Conferencia de Asuntos Relacionados con la Unión Europea (CARUE), en la que participen las comunidades autónomas.

En los últimos días, y tras el acuerdo inicial entre Reino Unido y la Unión Europea -que aún debe ser ratificado-, Puig ha mantenido diversas reuniones para analizar sus términos, la relación futura que se negociará durante el periodo transitorio y el impacto para la Comunitat Valenciana. Entre otras, con el embajador de Reino Unido en España, Simon Manley, y con el embajador de España en Reino Unido, Carlos Bastarreche, además de un encuentro conjunto con la patronal autonómica (CEV), las cámaras de comercio y los sindicatos más representativos en la región.

El Acuerdo de Retirada garantiza la Unión Aduanera y la integridad del Mercado Único durante el periodo transitorio -fijado hasta el 31 de diciembre de 2020, ampliable dos años más-, que garantizaría "año y medio, quizá dos más de estabilidad", destacó Puig.

No obstante, admitió la "incertidumbre" a medio y largo plazo, por las características del tratado definitivo, que se deberá negociar en los próximos meses, "en gran medida debido a la negativa del Reino Unido de aplicar la libre circulación de personas y bienes".

Por su parte, Kaiser subrayó el interés del Estado en que se acepte el Acuerdo inicial entre el país y la Unión Europea, "para proceder a una retirada ordenada y estable, de la manera más sencilla".

En los ejercicios 2017 y 2018, la economía británica está registrando una desaceleración 

Un informe de Cámara Valencia apunta que "en 2017 y 2018 la actividad de la economía británica ha registrado una progresiva desaceleración, como consecuencia de la depreciación de la libra, el aumento de la inflación, la pérdida de poder adquisitivo del consumidor y el menor aumento del empleo. Aun así, en 2018 el crecimiento del PIB trimestral ha ido de menos a más. Las perspectivas de crecimiento del FMI para 2019, apuntan estabilidad -en torno al 1,5%-, pero las de la Comisión Europea son menos optimistas y fijan el crecimiento en el 1,2%. El impacto dependerá de la naturaleza del acuerdo comercial final".

Entre las potenciales amenazas apuntadas por Cámara Valencia están que no se ratifique el acuerdo negociado entre Londres y Bruselas, lo que podría derivar en medidas arancelarias; la depreciación de la libra esterlina, y una posible "contracción" de la economía británica, que conllevaría "un menor volumen de intercambios comerciales y un posible efecto contagio".

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