El declive demográfico de España se acelera en el primer semestre de 2018, cuando se registraron cifras récord de defunciones y mínimas de nacimientos, según los datos que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de datos récord no vistos desde 1941.
El crecimiento vegetativo, resultado de restar las defunciones (226.384) al número de nacimientos (179.794), fue negativo y alcanzó las -46.590 personas, una cifra inédita desde que comenzó la serie histórica, y superando así al dato del mismo periodo del año anterior (-30.738).
En la primera mitad de 2018 hubo 179.794 nacimientos en España, lo que supone un 5,8% menos que en el mismo período de 2017 y la cifra semestral más baja de toda la serie histórica. El número de nacimientos, que disminuyó en todas las comunidades autónomas, lleva cuatro años seguidos cayendo en el primer semestre, una tendencia que refleja un envejecimiento progresivo de la población española.
Las defunciones aumentaron un 2,1% hasta 226.384 personas, la cifra más elevada en un primer semestre desde 1941, cuando hubo 259.202.
¿Podrá la inmigración salvar la demografía?
Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas, provisionales hasta que en diciembre de 2019 se publiquen los definitivos, demuestran que la inmigración será clave para compensar este déficit demográfico. El número de nacimientos de madre extranjera supuso el 20% del total, frente al 18,8% del mismo semestre de 2017.
Estas cifras apoyan precisamente las palabras de la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, que hace unos meses afirmaba que la inmigración es una oportunidad para reponer la pirámide demográfica. Valerio considera que hay que apostar por una inmigración "regular, ordenada y segura".
Por otra parte, para fomentar la natalidad, la ministra considera que es fundamental que se vaya incrementando la estabilidad en el empleo y se vaya teniendo cada vez más contratación indefinida y menos temporal. "Es fundamental que se gane estabilidad laboral para que los jóvenes se animen a procrear", dijo.
Sólo en tres comunidades autónomas los nacimientos superaron a las defunciones en el primer semestre: Madrid (con un saldo positivo de 3.714 personas), Murcia (997) y Baleares (428). Por el contrario, los saldos vegetativos más negativos se dieron en Galicia (-9.135 personas), Castilla y León (-7.857) y Comunidad Valenciana (-5.959).
Desciende el número de matrimonios
Esta estadística del INE también ofrece datos de matrimonios. Así, de enero a julio de 2018 se registraron 69.777 matrimonios y caen un 5,7% respecto al mismo periodo que en 2017, es decir, 4.220 matrimonios menos, situándose en el mismo nivel que en 2013 y 2014, años en que estas uniones bajaron.
En número de matrimonios, los mayores aumentos se dieron en Cantabria (6,8%), La Rioja (5,6%) y Canarias (1,1%), mientras que los descensos más acusados se registraron en Galicia (-14,7%), Madrid (-14,1%) y Extremadura (-10,2%).