
El Gobierno advirtió ayer a la Generalitat por su "dejación de funciones" por "algunas de las situaciones producidas en los últimos días en Cataluña y la reacción del Govern ante ellas" por la inacción de los Mossos d'Esquadra ante las acciones de protesta de los Comités de Defensa de la República (CDR), que el pasado fin de semana protagonizaron varios cortes de carreteras y levantamientos de peajes, entre otras acciones.
En varias cartas remitidas por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo; el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, a sus homólogos en la Generalitat, Pere Aragonès, Damià Calvet y Miquel Buch, respectivamente, el Ejecutivo central advierte de que su obligación es "evaluar los posibles incumplimientos del ordenamiento jurídico que se hayan producido" y solicitó explicaciones a los máximos dirigentes de la Generalitat, "sin perjuicio de otros requerimientos en curso sobre actos concretos y sus posibles responsabilidades".
En este sentido, la portavoz del comité electoral del PSOE, Esther Peña, advirtió ayer de que a su formación "no le temblará la mano" si debe volver a aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña, especialmente tras las alusiones del presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, a la "vía eslovena" para lograr la independencia de Cataluña, un camino que terminó en una guerra de diez días y decenas de muertos en la ex república yugoslava. Las críticas al president le han llovido estos días de todos los flancos. Incluso de sus socios de Govern de ERC.
La portavoz de los republicanos, Marta Vilalta, afirmó ayer que su formación defiende una vía "democrática, pacífica y cívica" para la consecución del Estado catalán, más cerca de la "vía escocesa", que implica la celebración de un referéndum acordado con el Gobierno central, que del ejemplo de Eslovenia citado por Torra y que también estudió durante su mandato el expresident Carles Puigdemont. En la misma línea que Vilalta, el presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), criticó las protestas de los CDR de los últimos días, afirmando que "la república no se construye con capuchas", sino "a cara descubierta y generando grandes mayorías sociales. "Hay inquietud ante las imágenes que vimos la semana pasada", concluyó Torrent.
Precisamente, el consejero de Interior, Miquel Buch, que cuestionó las cargas de los Mossos contra los CDR el Día de la Constitución, dio ayer marcha atrás en su valoración y calificó de "globalmente correctas" las actuaciones de la policía autonómica. En una reunión ayer con la cúpula de los Mossos, Buch también descartó emprender una purga contra los mandos policiales, como le había pedido Torra la semana pasada, y afirmó que, si se dan cambios, será por "criterios profesionales y objetivos".
Ley de Seguridad Nacional
Por su lado, el PP planteó ayer una iniciativa en el Senado para que el Gobierno dicte un Real Decreto que declare que en Cataluña existe una situación de interés para la seguridad nacional y que nombre a una "autoridad funcional" que tenga competencias para dirigir las acciones que procedan "en materia de seguridad y orden público". Propuso así usar la Ley de Seguridad Nacional, en su artículo 24, para intervenir los Mossos d'Esquadra dada la situación en Cataluña. Igualmente, el líder del PP, Pablo Casado, pidió nuevamente ayer la aplicación del 155 en Cataluña.