La actividad de la zona euro registró en octubre el menor crecimiento de los últimos dos años ante la desaceleración observada tanto en manufacturas como en servicios derivada de las menores exportaciones, según el Flash del Índice PMI Compuesto de la Actividad Total elaborado por Markit. La consultora apunta que el crecimiento del PIB de la zona euro para el cuarto trimestre será del 0,3%. El ritmo más bajo desde 2016.
La actividad de la zona euro registró en octubre una puntuación en el índice PMI de 52,7, por debajo de los 54,1 que se había anotado en septiembre y la cifra más baja desde septiembre de 2016.
La desaceleración procede fundamentalmente del sector manufacturero, que registró en octubre el incremento mensual más reducido desde 2014, una ralentización que se ha extendido al sector servicios, cuyo avance fue el menor de los últimos dos años.
"El ritmo de crecimiento económico de la zona euro decayó significativamente en octubre, y el índice PMI allanó el terreno para un fin de año desalentador y la encuesta indica una reducción del crecimiento del PIB a 0,3%% para el cuarto trimestre del año, y los indicadores a futuro, como las mediciones de las expectativas futuras y de la entrada de nuevos pedidos, sugieren que podría perderse más ímpetu en los próximos meses", señala el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson.
También las expectativas de futuro han caído hasta su mínimo desde 2014, especialmente en el sector manufacturero, cuyo optimismo es el menor desde 2012, aunque también en los servicios, que retroceden a niveles de 2014.
De manera similar, el crecimiento de los nuevos pedidos fue el más lento desde 2016, principalmente por la caída de los pedidos del sector manufacturero y el retroceso de los pedidos para exportaciones.
La contratación continuó al alza, aunque su tasa fue la segunda más baja en un año, y marcó avances mínimos de veintidós meses en el sector manufacturero y de tres meses en el sector servicios.
En este entorno, la inflación de los precios de compra marcó su máximo de los últimos cuatro meses y la de los precios cobrados se mantuvo entre las más altas de los últimos siete años.
