
El Gobierno y su aliado parlamentario Podemos ya se han puesto manos a la obra para lograr suficientes respaldos para aprobar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 que pactaron hace unas semanas y que el Ejecutivo planea presentar en diciembre, tras el puente de la Constitución. Se va a tratar de una dura negociación y para lograr su objetivo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendrá que pagar un precio tanto económico como político.
Con todo, los diálogos multilaterales no han hecho más que comenzar o ni siquiera se han iniciado. Tanto el Gobiermo como Podemos dan por hechos algunos apoyos, a pesar de que tendrán un coste.
Este es el caso Compromís, que pide al menos un 10% de las inversiones territorializadas y 900 millones de financiación extra para Comunidad Valenciana. Y al menos, María Jesús Montero, ministra de Hacienda, ya confirmó la pasada semana en el Congreso que los citados fondos extra irán a parar a tierras levantinas.
Por otro lado, fuentes parlamentarias también dan por seguro el apoyo del PNV. Lo cierto es que la formación vasca, con la que esta semana se iniciaron los primeros contactos, no pone malos ojos al proyecto diseñado por el Gobierno y Podemos aunque espera que se mantengan los compromisos pactados en sus momento con Mariano Rajoy.
Sin embargo, en este caso sí que habrá un coste político -además de ciertas contrapartidas económicas no desveladas-, aunque no será elevado. Aunque aseguran que una cosa no tiene que ver con la otra, a PNV le urge un calendario para solventar el paquete de las 37 transferencias pendientes en el Ejecutivo central y el vasco.
La duda catalana
De esta manera, las principales dudas quedan, de nuevo en el campo del nacionalismo catalán, que pide al Gobierno que interceda para lograr una pronta liberación de los políticos presos por su vinculación a los incidentes del 1 de octubre del año pasado.
Este es el caso de ERC. Sin embargo, fuentes de Podemos consideran que es posible que la formación catalana cambie de idea. De ahí la visita de Pablo Iglesias, secretario general de la formación morada, a Oriol Junqueras el pasado viernes, para convencerle de que su formación apoye los Presupuestos.
El mayor interrogante está en PDeCatT. Es la formación que más se ha cerrado en banda, llegando a pedir incluso un referéndum de autodeterminación.
Sin embargo, tras contrastar la divisiones internas que hay en la formación -incluido su grupo parlamentario-, tanto Podemos como el Gobierno tienen la esperanza de que su postura cambie cuando llegue la hora decisiva.
Coalición Canaria reclama que se cumpla lo prometido
Coalición Canaria exige al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ejecute las inversiones en el archipiélago aprobadas en los Presupuestos Generales del Estado 2018 para sentarse a negociar los del año que viene. Sólo de esta manera comenzarán a dialogar con el Ejecutivo un posible apoyo.
Si la formación nacionalista decidiera no respaldar las Cuentas, el voto del único diputado de Nueva Canarias en Congreso, Pedro Quevedo, volvería a ser tan vital como lo fue en la moción de censura de Mariano Rajoy.