
A apenas tres semanas para las elecciones legislativas de noviembre, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha hecho un anuncio que contentará a los republicanos más clásicos: "Vamos a pedir hoy a todos los secretarios que recorten un 5%".
"No es tan duro como pensáis, y francamente, hay muchas sobras ahí", señaló el presidente, que ya prometió durante su campaña electoral que llevaría a cabo un recorte del déficit pero que sin embargo ha realizado recortes fiscales que han llevado al déficit federal a máximos de seis años hasta los 779.000 millones de dólares.
A este respecto, el presidente estadounidense ha lamentado que tuviera que ceder ante los demócratas para poder aprobar los presupuestos de este ejercicio, como única vía para que diesen luz verde a unas cuentas que aumentó notablemente el gasto militar. "Teníamos que reconstruir el ejército".
Sin embargo, Trump ha asegurado que seguirá recortando los impuestos: "Tenemos otros recortes fiscales planeados", ha asegurado, en un movimiento que podría aludir a una segunda fase de la rebaja del impuesto de sociedades.
Tampoco ayudará al recorte de déficit al gran programa de infraestructuras que el presidente anunció hace unos meses.