
El Gobierno ha confirmado que establecerá un porcentaje mínimo del 5% de tributación de los beneficios que las empresas obtienen en otros países, que actualmente cuentan con una exención del 100%.
Esta medida ya fue avanzada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el Congreso. Según explicó la negociación se centraba en ver si "aquello que tiene fiscalidad ya en los países donde se ha producido actividad o donde se ha exportado, puede repercutirse". "Vamos a utilizar el mismo parámetro que Francia o Alemania, para que haya un porcentaje mínimo de doble imposición que tribute en el país de origen", ha especificado.