
Francia tuvo un déficit comercial de 5.600 millones de euros en agosto, lo que significa un salto del 65% respecto al mes anterior, sobre todo por un repunte de las importaciones de petróleo y menores exportaciones de la industria aeronáutica.
La Dirección General de Aduanas puntualizó hoy en un comunicado que ese déficit es, no obstante, menor que en junio, cuando había alcanzado 6.100 millones de euros.
Las exportaciones en agosto representaron 41.300 millones de euros, con una caída del 0,1%, mientras las exportaciones progresaron un 1,2% hasta 47.000 millones.
Las aduanas destacaron que el aprovisionamiento de petróleo refinado se recuperó en agosto tras el retroceso constatado en julio, mientras que las compras de hidrocarburos naturales se mantuvieron "a muy alto nivel, como los dos meses precedentes".
En cuanto a las ventas de material aeronáutico, disminuyeron respecto al "nivel excepcional" de entregas conseguido en julio. El balance negativo del comercio exterior se agravó también por el sector de los metales en razón de un tirón de las importaciones.
Entre agosto de 2017 y el mismo mes de este año, el déficit comercial acumulado por Francia fue de 61.900 millones de euros, comparados con los 63.800 millones del año 2017.
Por su parte, la balanza de pagos francesa presentó en agosto un agujero de 1.600 millones de euros, tras los 300 millones de superávit en julio, una evolución que se explica por la de los intercambios comerciales.