Una cuarentena de coches y 200 conductores del sector de vehículos de alquiler con conductor (VTC) han cortado los seis carriles centrales del Paseo de la Castellana de Madrid a la altura de la plaza de Cuzco, en protesta por la regulación sobre el sector que el Ministerio de Fomento aprobará previsiblemente mañana viernes por Decreto en el Consejo de Ministros. La concentración se desarrolla sin incidentes, pero con un amplio dispositivo policial.
Los manifestantes a gritos de "no rompemos coches" y "queremos trabajar" acompañados de los pitidos de los coches de fondo, han iniciado una marcha hacia la sede de Fomento, situada algo más al sur en el mismo Paseo de la Castellana.
Los conductores iban vestidos con los habitual camisa y corbata con la que prestan los servicios, portaban pancartas en las que se podía leer lemas como 'Por el derecho a trabajar', 'Por nuestros 70.000 puestos de trabajo' y 'Pedro mal... muy mal'.
Minutos antes del comienzo de la manifestación los conductores se concentraron en un lateral de la Castellana, permitiendo circular por solo un carril, donde tuvo lugar algún intercambio de pareceres con los taxistas que pasaban por la zona, a los que increparon al grito de "no rompemos coches, somos adecuados".
El presidente de Unauto, Eduardo Martín, al comienzo de la manifestación ha reprochado al gobierno no les haya consultado sobre el borrador del Decreto que pretende aprobar para habilitar que las comunidades autónomas pasen a regular el sector y no querer sentarse a negociar con el colectivo. "¿Eso es una política de consenso? ¿Dónde está el diálogo? Solo tenemos el dictado del sector del taxi", consideró el presidente de la patronal.
Con estas manifestaciones protestan contra el gobierno "que quiere mandar a 15.000 trabajadores a la ruina con el único objetivo de apoyar al monopolio del taxi", concluye Martín.
