La patronal que más empresas representa en España, la CEOE, advirtió ayer del potencial perjuicio para las empresas exportadoras nacionales si finalmente se materializa la batería de impuestos que el Gobierno socialista negocia con Unidos Podemos en el marco de las conversaciones para las aprobación de los Presupuestos de 2019.
En la presentación del informe Análisis de la empresa exportadora por tamaño celebrada en el día de ayer, junto con la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie), el director de Asuntos Económicos y Europeos de CEOE, Bernardo Aguilera, explicó que los empresarios "no pensamos que sea el momento de subir impuestos", tal y como defendió hace escasos días la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño.
"Son toda una batería de medidas fiscales que se están quedando o han quedado en el titular. No tenemos más datos", señaló Aguilera al ser preguntado por cómo afectarían la modificación de los tipos tributarios que se han puesto sobre la mesa, entre los que se encuentran el impuesto a la banca, las transacciones financieras, la tasa Google, la subida sociedades, y el incremento de tipos del IRPF para las rentas más altas, entre otras.
"Echamos de menos la falta de concreción en todas estas medidas. Es muy difícil hacer un juego de suma cero si los principales costes de producción suben. Quisiéramos más concreción y certidumbre", criticaba el director de Asuntos Económicos y Europeos, quien además señaló que si hay el mismo nivel de recaudación que en 2007 con menor actividad económica es porque la fiscalidad está alta.
"Los ingresos vía recaudación son totalmente suficientes. Lo que pensamos es que habría que tener un mejor control del gasto, eliminando duplicidades y gasto no productivo", defienden desde la patronal. En este sentido, Aguilera explica que "España tiene un déficit de competitividad en las cadenas de valor" de las compañías con respecto al resto de países desarrollados, entre otras cosas, por la escasa inversión en innovación. Así, con este marco nacional, unido a las tensiones comerciales mundiales por el auge del proteccionismo abanderado por Donald Trump, la patronal advierte del daño que podría asumir el tejido productivo de incrementarse los costes para el empresario.
Hace solo una semana la CEOE rebajó del 2,8 al 2,7% su estimación de aumento del PIB para este año y del 2,6 al 2,3% para 2019. Y el resto de indicadores no parece estar corriendo una suerte muy distinta, toda vez que según el director de Asuntos Económicos y Europeos de la patronal las previsiones "no hacen prever una mejora de la balanza comercial" en lo que resta de año, tras anotar un déficit del 30% en el primer trimestre superior al registrado en el mismo periodo de 2017, y que terminará por dañar el superávit en la balanza de pagos que obtendrá España en el cierre de año.