
El sector industrial ha perdido 441.425 personas asalariados y 36.643 empresas en los últimos diez años, según un informe del sindicato Comisiones Obreras, en el que se denuncia que la industria está remontando de manera muy lenta y con altos índices de temporalidad.
Actualmente, de este sector depende económicamente un total de 2,5 millones de trabajadores, lo que equivale al 15% de los ocupados. Incrementado el porcentaje de dependencia en algunas comunidades autónomas como Navarra un 30%, un 27% en La Rioja y un 23% en País Vasco, Castilla-La Mancha y Aragón.
El sindicato subraya que el empleo de este sector se caracteriza por su alta precariedad, ya que el 22% de los trabajadores son temporales "una cifra que no deja de crecer desde el año 2013". En la misma línea denuncia que se ha extendido el empleo a tiempo parcial: "El 45% de los asalariados que tienen un contrato de este tipo no está conforme con su situación".
Por otra parte se aprecia un mayor dinamismo en la generación de empleo manufacturero femenino que creció un 7,2% en 2017. CC.OO. declara que "la precariedad es más acusada entre las trabajadoras y entre la población más joven".
El sindicato defiende que la política industrial debe tener un papel clave en las políticas públicas para garantizar la competitividad y la creación de empleo estable. "Los países con un tejido industrial fuerte y competitivo presentan balanzas comerciales más equilibradas, tienen más fortaleza en los momentos de crisis económica y ayudan a combatir los efectos de la división internacional del trabajo", argumenta.
En este contexto, CC.OO. apuesta por la digitalización de las empresas y del territorio, y por ello considera las obras del Corredor Mediterráneo "totalmente indispensables", así como la dotación de banda ancha "en la construcción de territorios conectados e inteligentes". "Este proceso de digitalización debe ir acompañado de la apuesta por sectores industriales vinculados al fomento de las energías renovables, la economía circular o la apuesta por unas nuevas industrias de la construcción que tengan como base la mejora de la eficiencia energética y la rehabilitación de los pueblos y ciudades", añade.