
Los escándalos relacionados con los másteres universitarios están afectando a la reputación del sistema y, a su vez, a su proyección internacional. Las universidades españolas se han unido para remarcar que en nuestras instituciones se garantiza la igualdad de oportunidades y permite mejorar el nivel formativo.
No obstante, los alumnos saben que la mejor forma de encontrar un empleo es poner en su curriculm que poseen un título de máster y que, además, pueden acreditarlo. Los matriculados en másteres oficiales se han incrementado desde 2006-2007 superando la cifra de 190.000 matriculados en el curso 2016-2017, es una de las conclusiones publicadas este jueves por el Informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo de la Fundación CYD sobre la contribución de las universidades españolas al desarrollo.
Másteres habilitantes
Los autores del estudio de CYD achacan este incremento a la obligatoriedad de cursar un máster oficial si se quiere realizar un doctorado o bien para poder trabajar en algunos casos. Estos casos son los de los másteres habilitantes para el ejercicio de una profesión regulada, como, entre otras, abogado, psicólogo, profesor de enseñanza secundaria obligatoria, bachillerato o formación profesional, arquitecto e ingeniero. Además, el incremento de los precios para este tipo de estudios en las universidades públicas ha hecho que las matrículas en las privadas, prácticamente, se equiparen, de ahí que se hayan incrementado los alumnos en estas instituciones. Por tipo de enseñanza, en el curso 2016-2017, más de tres de cada cuatro alumnos de máster (el 34,3%) se matricularon en universidades privadas.
Asimismo, la demanda de los másteres online ha crecido en más de un 300% por su flexibilidad y adaptación al mercado laboral, según datos del Ministerio de Educación. De hecho, la cantidad de títulos que hay en el mercado sobrepasa la demanda. Los expertos indican que un exceso de títulos, porque no solo están los oficiales (acreditados por la Aneca -la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación- y los habilitantes para poder ejercer ciertas profesiones como Abogacía o Psicología), sino que el crecimiento de títulos propios (no cuentan con el reconocimiento del Estado ni del Espacio Europeo de Educación Superior, ya que es la propia universidad la que diseña y certifica el plan de estudios) ha sido aún mayor.
Por tanto, los expertos indican que, aunque en el curso pasado se haya reducido, aún hay una excesiva oferta. Esto se ha debido a que los programas de máster oficial han descendido, hay un 6,2% menos que en el curso anterior, ya bien sea porque se han eliminado de la oferta universitaria o bien, porque la ANECA no les ha renovado la acreditación para seguir impartiéndose.
Cabe destacar que el curso pasado (2017-2018) se impartieron en el sistema universitario (en las 84 universidades españolas -50 de ellas públicas) un total de 8.327 titulaciones oficiales, de las que 3.540 fueron másteres oficiales y 1.120 doctorados. Además, hubo 2.854 grados, 734 programaciones conjuntas de estudios oficiales de grado (o dobles grados) y 79 programaciones conjuntas de estudios oficiales de máster oficial (o dobles másteres). Estos datos suponen una reducción en el número total de titulaciones impartidas del 0,7% (55 titulaciones menos).
La Fundación CYD, no obstante, subraya que pese a la mejora de muchos indicadores de las universidades españolas, "todavía estamos lejos de los resultados alcanzados antes del impacto de la crisis económica en nuestro país".