
La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha avanzado hoy que el "aumento impositivo" que prepara el Gobierno para el próximo año será "muchísimo más importante" si finalmente no se aprueban los nuevos objetivos de estabilidad, más flexibles que los actuales. La financiación de las cuentas públicas no puede basarse en la deuda, ha advertido durante su intervención en el Fórum Europa, al tiempo que ha defendido las previsiones de crecimiento del Gobierno pese a la desaceleración, aunque ha planteado que no sería "un drama" revisarlas.
No concreta los detalles de la subida
El Gobierno prevé establecer nuevos impuestos, como uno a las transacciones financieras -que se basará en el modelo francés, según ha avanzado hoy la ministra-, junto con un tipo mínimo efectivo para el impuesto de sociedades o un nuevo tramo del IRPF para rentas altas que no afectará a "las clases medias y trabajadoras", ha insistido.
La ministra ha eludido cuantificar el importe de este aumento impositivo, aunque ha precisado que de no aprobarse la propuesta del Gobierno de elevar el objetivo de déficit público para el próximo año al 1,8% del PIB, cuando el actual es del 1,3%, este será "muchísimo más importante".
Además, Calviño ha descartado la puesta en marcha de una política "expansiva en su conjunto" porque España necesita reducir el déficit público y, en su opinión, aplicar bajadas de impuestos sería contrario a la disciplina fiscal. "No hay lugar para políticas fiscales irresponsables", ha subrayado, al tiempo que ha apostado por "encontrar el equilibrio" entre la consolidación presupuestaria y el nivel adecuado de gasto público.
En ese sentido, ha afeado que la rebaja del IRPF de 2015 supuso una reducción de ingresos de 12.000 millones de euros en dos años, lo que equivale al doble de la inversión en investigación y desarrollo. "Esta pérdida de ingresos no es coherente con una política de reducir el déficit", ha argumentado.
La ministra de Economía ha pedido también "no lanzar mensajes alarmistas" sobre un cambio de tendencia de la economía española, que sigue mostrando un crecimiento "robusto" sobre unas bases "sólidas", por lo que el Gobierno no se plantea en este momento revisar la previsión de crecimiento del 2,7% este año. En el caso Navantia, ha asegurado que la "prioridad del Gobierno es proteger los empleos" y sobre Bankia, dice que "no es el momento de plantearse vender". En cuanto al coste que supondría la Sanidad Universal, Calviño afirma que no tiene por qué aumentar el gasto.
Voy a ser meridianamente clara, ha dicho Calviño durante su intervención: "España se encuentra en una fase de crecimiento del ciclo económico y tiene bases sólidas, con un crecimiento que se mueve en una horquilla de entre el 2,6% y el 2,8%, tasas elevadas y superiores a la media del conjunto de la zona euro".
Pese a ello, admitió que España se enfrenta a ciertos riesgos derivados del "agotamiento de los vientos de cola", como el menor crecimiento de los países del entorno, el fin de la política expansiva del BCE y el menor dinamismo de la demanda interna, así como las tendencias proteccionistas.
"No es el momento de vender Bankia"
Nadia Calviño también ha dicho que "no es el momento de plantearse vender" la participación del Estado en Bankia, que supera el 60%, dados los "bajos" precios del mercado. La responsable de Economía subrayó que Bankia "es una entidad que está gestionada de forma profesional" y "tiene resultados positivos y correctos".
"Tenemos un objetivo claro que es mantener la estabilidad financiera y maximizar la recuperación de ayudas", expuso, para agregar que "con unos precios de mercado tan bajos no es el momento de plantearse vender". La ministra aseguró que "tenemos un objetivo de privatización", pero que "no es mañana". "Más que correr, lo importante es recuperar ayudas públicas", defendió.
Por el momento, el Estado ha vendido dos paquetes de acciones de Bankia. El primero de un 7,5% del capital en febrero de 2014 y otro del 7% en diciembre de 2017, por los que ha ingresado 2.118 millones de euros. El plazo para completar la privatización, según la normativa actual, es finales de 2019.
"Se protegerán los empleos de Navantia"
En el caso de la polémica que se ha generado alrededor del contrato de Navantia, la ministra de Economía defendía hoy que la "prioridad para este Gobierno será proteger los empleos". Nadia Calviño se pronunciaba así sobre la posibilidad de que Navantia pierda un contrato para la construcción de cuatro corbetas por la posible negativa del Gobierno a vender 400 bombas a Arabia Saudí.
"No me consta ninguna decisión tomada respecto al contrato de buques de Navantia", dijo Calviño, pero "los puestos de trabajo son prioritarios en todo el territorio nacional, y aún más en zonas como la Bahía de Cádiz" con una tasa de paro tan elevada.
Sobre la reforma hipotecaria
Nadia Calviño urgía este martes también al Congreso de los Diputados a tramitar y aprobar la reforma de la ley hipotecaria para, entre otras cosas, evitar una "multa millonaria" de las autoridades europeas por el retraso de su entrada en vigor. Dijo que le "preocupa el retraso en la tramitación" de esta norma, y recordó que hay una "amenaza" de sanción de 100.000 euros al día por su no entrada en vigor.
La titular de Economía recordó que su departamento está trabajando intensamente para sacar adelante, aunque lamenta que la Mesa del Congreso rechace que se tramite por vía de urgencia. Si esa norma no entra en vigor España padecerá "consecuencias muy negativas" tanto por la multa que supondrá como "desde la perspectiva de la seguridad jurídica".
La ley de reforma hipotecaria, que fue planteada por el Gobierno de Mariano Rajoy, tiene dos partes. La primera es la transposición de una directiva europea, a la que se unen una serie de medidas en las que se va más allá de las indicaciones comunitarias. En cuanto a la transposición de la directiva, ésta sólo se aplica a personas físicas particulares, aunque el Gobierno de Rajoy propuso que se extendiera también a aquellas que realizan actividades empresariales, es decir, autónomos.