El producto interior bruto (PIB) de Francia creció un 0,2% en el segundo trimestre, la misma tasa de progresión que en el primero y netamente por debajo del 0,7% que se había constatado en cada uno de los dos precedentes.
En un comunicado hoy con ocasión de su segunda estimación del PIB entre abril y junio, que vino a confirmar las cifras que había publicado a finales de julio, el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) indicó que entre abril y junio el consumo cayó un 0,1%, tras haber subido un 0,2% entre enero y marzo.
Por el contrario, el gasto público subió un 0,3% en el segundo trimestre, después de haberlo hecho un 0,1% en el primero. También se aceleró la inversión, con un alza del 0,8% después del 0,2%.
Por lo que se refiere al comercio exterior, en el segundo trimestre subieron un 1% las importaciones y un 0,2% las exportaciones. Habían descendido un 0,4% ambas en los tres primeros meses del año. El comercio exterior restó tres décimas al PIB entre abril y junio, cuando había tenido un impacto nulo entre enero y marzo.
De acuerdo con las últimas previsiones del INSEE, la economía francesa crecerá un 1,7% en el conjunto de 2018, tras el 2,3% de 2017.
