
Una agente de los Mossos de Esquadra abatió ayer con su arma de fuego a un hombre que accedió a una comisaría de Cornellá de Llobregat (Barcelona) e intentó atacarla con un cuchillo al grito de Al·lahu-àkbar (que significa Alá es grande en árabe). La policía autonómica tratará el asalto como un "atentado terrorista", ya que el atacante accedió a la comisaría "con una voluntad homicida de matar" a la agente "con un cuchillo de dimensiones considerables", según relató ayer el comisario superior de los Mossos, Rafael Comes, en una rueda de prensa.
La policía catalana aumentará las medidas de autoprotección en las diferentes comisarías del territorio, hasta que se esclarezcan los hechos, que se produjeron justamente tres días después de la conmemoración del primer aniversario de los ataques yihadistas del 17-A. Por su parte, la Audiencia Nacional asumió la investigación judicial de los hechos con el objetivo de determinar si se trata de un atentado terrorista.
El atacante se trataba de un hombre de origen argelino, nacido en 1989 y con domicilio en Cornellà de Llobregat. Tras el ataque, el Ministerio de Interior confirmó que la alerta antiterrorista se mantiene en el nivel 4, como ocurre en el país desde junio de 2015. El nivel 4, en una escala de cinco, presupone un riesgo alto de ataques. La ministra de Defensa, Margarita Robles, apuntó que las fuerzas y cuerpos de seguridad barajaban la posibilidad de un atentado en el primer aniversario del 17-A.