Economía

Italia pide más flexibilidad presupuestaria con el déficit tras la tragedia de Génova

  • Bruselas aduce que Italia es el principal beneficiario de excepciones y fondos
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La estrategia italiana no es nueva: las tragedias y las catástrofes naturales se usan para pedir a Europa más flexibilidad presupuestaria. Lo hizo Matteo Renzi, tras el terremoto de 2016 en la Italia central, lanzando un Plan Casa para asegurar las viviendas más frágiles y expuestas a los seísmos en varias regiones italianas, y ahora lo está intentando el Gobierno de Giuseppe Conte.

El ministro de Economía, el tecnócrata Giovanni Tria, dejó su habitual postura conciliadora y confirmó que "las inversiones públicas en infraestructuras son una prioridad del actual Gobierno y por esto no habrá vínculos presupuestarios". "No podemos evitar desvincular estas intervenciones de los compromisos europeos" añadió finalmente el ministro de Transporte, Danilo Toninelli del Movimiento 5 Estrellas (M5E).

El doble juego del Gobierno

La jugada le saldrá redonda al Gobierno populista: más flexibilidad presupuestaria serviría para cuadrar las cuentas de los próximos Presupuestos, pero, de igual manera, un rechazo de Bruselas no vendría mal a Roma: alentaría a los electores eurófobos y confirmaría la línea dura que mantiene el Gobierno con la UE.

La Comisión Europea no tardó en contestar al Gobierno de Roma. El Ejecutivo comunitario subrayó que "Italia es uno de los mayores beneficiarios de la flexibilidad en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y ha permitido a Italia invertir y gastar mucho más durante los últimos años".

"Según las normas presupuestarias acordadas, los Estados miembros son libres de establecer prioridades políticas específicas, por ejemplo el desarrollo y el mantenimiento de las infraestructuras" añade la nota de la Comisión.

Salvini acusa a la UE

"Si hay compromisos europeos que nos impiden gastar dinero para asegurar las escuelas de nuestros hijos o las autopistas en las que viajan nuestros trabajadores, antepondremos la seguridad de los italianos por encima de todo y de todos" declaró en Twitter el vicepresidente de Gobierno, ministro de Interior y líder de la derechista Liga Matteo Salvini.

Bruselas intenta refutar las acusaciones de Salvini indicando que a Italia se han asignado "2.500 millones para el periodo de 2014 a 2020 en fondos estructurales y de inversión para las infraestructuras de red, como carreteras y ferrocarriles". Además, el pasado abril la Comisión aprobó un plan especifico para las autopistas italianas que "permitirá realizar 8.500 millones de inversiones, también en la Liguria" afectada por el derrumbe del viaducto de Génova.

Aunque M5E y Liga echan a Europa la culpa de la falta de mantenimiento de carreteras y ferrocarriles, intentan matizar sus diferencias sobre la realización de nuevas infraestructuras.

La Liga quiere agilizar la realización de nuevas obras, reformando la actual ley anticorrupción que, según su líder, Matteo Salvini, ralentiza las contratas públicas restando impulso a la economía. Una estrategia controvertida, ya que recientes investigaciones muestran la correlación entre corrupción y utilización de materiales de menor calidad en varias obras públicas.

El M5E protestó en contra de la la realización de un nuevo tramo de la autopista en Génova que buscaba justo reemplazar al problemático viaducto Morandi.

Durante la semana pasada, el Gobierno italiano intentó demostrar también su firmeza prometiendo mano dura con Autostrade per l'Italia, operadora del tramo derrumbado el pasado martes. Giuseppe Conte, tras un Consejo de Ministros extraordinario celebrado en Génova, confirmó que pondrá fin a la concesión a Autostrade, filial del grupo Atlantia, mientras varios ministros pidieron las dimisiones de la cúpula del grupo.

Autostrade ha recibido una carta del Ministerio de Infraestructuras y Transporte de Italia en la que se le dan 15 días para ofrecer sus propios argumentos sobre su actuación en relación con el Viaducto de Polcevera.

Pide nacionalizar Autostrade

Salvini ha ido más allá, y ha propuesto este lunes la nacionalización de la empresa concesionaria de autopistas Autostrade.

"Piensen en los ingresos que pasarían al Estado gracias a los peajes que se utilizarían no para repartir dividendos a los accionistas, sino para mejorar la calidad del servicio y la seguridad de nuestras carreteras. Autostrade ha tenido 10.000 millones de beneficios en quince años", ha declarado Salvini en una entrevista con el periódico 'Corriere della Sera'.

Salvini también ha insistido en la revocación de la concesión de Autostrade sobre la autopista de la que formaba parte el puente siniestrado. "Llevará un par de semanas (...). Quiero dejar claro que los que comenten errores, pagan", ha apostillado.

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