El coste de bonificar mediante la tarifa plana de 50 euros a todos los autónomos que inician su actividad ha supuesto desde su creación, en septiembre de 2013 hasta ahora, un coste de 3.200 millones de euros. Fuentes del Ministerio de Trabajo declaran que están analizando las cifras exactas, pero que sus cálculos preliminares apuntan en esa dirección, y ello cuando apenas el 15,5% de quienes se beneficiaron de la medida mantienen hoy su actividad en el sistema.
Eduardo Abad, secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, Upta, explica que la anterior ministra, la popular Fátima Báñez, cuantificó en unos 700 millones el gasto anual. Por su parte, Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos, ATA, declara que "le encaja esa cifra de 700 millones". Teniendo en cuenta que 2014 fue el primer ejercicio completo en que estuvo en marcha la tarifa y que en 2018 el coste se ha incrementado en 202,4 millones al ampliar de seis meses a un año la cotización de 50 euros, el montante total ronda esos 3.200 millones.
Los Presupuestos 2018 cuantifica en 455 millones la partida desagregada de las bonificaciones a autónomos
La dificultad para determinar el coste total de la factura de la tarifa plana se deriva de que el plan incluye bonificaciones -que sufraga el Estado a través del Ministerio de Empleo- y reducciones de cotizaciones -a cuenta de los presupuestos de la Seguridad Social-.
En los últimos Presupuestos del Estado de 2018 se contabiliza, por primera vez, la partida desagregada de las bonificaciones a los autónomos, cuantificada en 455 millones de euros frente a los 385 millones que se destinaron el pasado año, según se explica en las Cuentas. Aumento derivado de las mayores bonificaciones a partir del pasado 1 de enero a las que tendrán derecho unas 140.500 personas, según calculó Báñez. A abril ya se habían beneficiado 124.000 autónomos.

El resto del coste, hasta completar los 700 millones aproximados en que cifró la anterior ministra el gasto anual, procede de las reducciones de cotizaciones que asume la Seguridad Social directamente. Pero el dato exacto de la reducción de la cotización de los autónomos no aparece de forma detallada en las cuentas de la Seguridad Social. De aquí la dificultad para determinar el monto exacto del coste.
La efectividad de la tarifa plana genera controversia entre las propias asociaciones de autónomos y se ha puesto en revisión por parte del Ministerio de Empleo. En la reunión que mantuvo Magdalena Valerio con los máximos dirigentes de ATA y Upta les explicó que puesto que se va a modificar todo el sistema de cotización de los autónomos, ligando su aportación a la Seguridad Social a sus ingresos, se incluirá también una revisión de la tarifa plana. Una revisión que vendrá precedida de un análisis de la efectividad de la medida, pero que según explican los asistentes a la reunión no implica su eliminación.
La aparición de la tarifa plana ha permitido la creación neta de cotizantes al RETA
Tanto en ATA como en Upta están de acuerdo en someter a modificaciones el actual modelo de bonificación de los autónomos, aunque con matices. Lorenzo Amor deja claro que los cambios hay que abordarlos con "cabeza" y reconociendo que la tarifa plana de 50 euros ha tenido un impacto muy positivo en la creación de empleo. En ATA insisten en que antes de la crisis económica el sistema del RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) registraba unas 600.000 entradas, pero otras tantas salidas. Sin embargo, la aparición de la tarifa plana ha permitido la creación neta de cotizantes al RETA.
Una creación neta que según apunta la organización que preside Amor se explica en la continuidad de muchos de los autónomos que se han acogido a la tarifa plana y que una vez finalizado el derecho han seguido afiliados a la Seguridad Social, pagando al menos los 275 euros mensuales de la base mínima. En ATA señalan que la exministra Báñez cuantificó en un 57% el nivel de continuidad de los autónomos. Las fuentes del Ministerio de Trabajo aclaran que esa cifra se sitúa muy por debajo, en torno al 15,5%.
Abad comparte la tesis del nuevo Gobierno y considera que el nivel de continuidad ha sido casi nulo. "Si una mayoría de los 1,4 millones de beneficiados por la tarifa plana hubiese seguido cotizando, el número de afiliados al RETA se habría disparado", declara. En los datos de la Seguridad Social, se contabiliza en julio 3.267.160 autónomos cotizando, 37.264 más que hace un año.
No obstante, en Upta no son partidarios de que desaparezca la tarifa plana. Pero no consideran que deba generalizarse a cualquier persona que se inicie como trabajador por cuenta propia. Abad es partidario de que la ayuda se concentre en los autónomos con una capacidad económica limitada. En ATA consideran que en la mayoría de los países se subvenciona el primer año de actividad sin diferenciaciones.
Casi 2.000 millones en apoyos a los contratos subvencionados
Los apoyos a la iniciación de la actividad de los autónomos son una parte de las políticas activas de fomento del empleo que el Gobierno canaliza a través de los Presupuestos Generales del Estado (las bonificaciones) y los Presupuestos de la Seguridad Social (las reducciones de la cotización). Solo en bonificaciones a cargo del Servicio Público de Empleo que transfiere los fondos a la Seguridad Social se emplearon este año 1.936 millones de euros -455 millones para la tarifa plana de los autónomos- que se destinan a bonificar la contratación de desempleados o conversión en indefinidos. Lo que supone un incremento de 110 millones de euros respecto al montante destinado en 2017.