
La riqueza financiera neta de las familias españolas se situó en 1,31 billones de euros en el primer trimestre de 2018, prácticamente la misma cifra que en el mismo periodo del año anterior. Equivaliendo al 116% del PIB, cifra 4,6 puntos inferior a la de 2017, según informa el Banco de España.
La riqueza de los hogares se sigue manteniendo por encima de los niveles previos a la crisis económica, ya que el primer semestre de 2007 se registró casi el billón de euros.
Los activos financieros totales de las familias, antes de descontar la deuda que poseen, alcanzaron los 2,133 billones de euros entre enero y marzo, un 0,2% menos que hace un año y un 0,9% inferior a la cifra del último trimestre de 2017. Este descenso según explica el Banco de España se debe a la adquisición neta de activos financieros por valor de 19.000 millones de euros durante los últimos cuatro trimestres.
En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) representaron un 181,6% en el primer trimestre, lo que supone casi ocho puntos porcentuales menos que un año antes. Mientras que los pasivos se situaron en 771.886 millones de euros, lo que supone una caída interanual del 0.5% y del 0.3% intertrimestral.
En cambio la deuda bruta de las sociedades no financieras y de los hogares e ISFLSH alcanzó 1,83 billones de euros al finalizar el primer trimestre. Por sectores institucionales, la deuda no consolidada representó en el mismo período un 95,9% del PIB en las sociedades no financieras
Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba a finales del primer trimestre en efectivo y depósitos (40% del total), seguido de participaciones en el capital (25%), seguros y fondos de pensiones (17%) y participaciones en fondos de inversión (15%).
Las participaciones en fondos de inversión fueron el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (con un aumento de 1,2 puntos porcentuales) en el último año, mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más cayó (-1,8 puntos).