
Reservar una casa o apartamento por internet para el verano tiene muchas ventajas: es fácil de buscar y sale más económico. Sin embargo, el usuario también se expone a sufrir más problemas, incluso posibles estafas, que son cada vez más frecuentes.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierten a las familias que desde que se ha generalizado el uso de plataformas de alquiler de viviendas para las vacaciones, las reclamaciones y demandas están siendo cada vez más frecuentes y se descubren nuevas fórmulas que los defraudadores utilizan para engañar a los usuarios.
Algunas de las estafas más comunes que se producen en el alquiler vacacional son:
Ojo con el pago por adelantado. El estafador ofrece algún beneficio a la víctima a cambio de que transfiera el dinero al margen de la plataforma donde se anuncia la vivienda.
Phishing (suplantación de identidad). El estafador envía un correo electrónico o enlace que, a primera vista, parece de la plataforma o de otro sitio de confianza. Estos mensajes tienen como objetivo engañar a la víctima mediante la petición de información confidencial, como contraseñas u otras direcciones de correo electrónico. De esta forma, introducen un malware, software malicioso que accede al equipo para hacerse con información confidencial.
Si es demasiado bueno, casi fijo no será verdad. El estafador pide a la víctima que haga una transferencia bancaria o que efectúe un pago por adelantado para poder asegurarse la reserva de una vivienda que resulta muy atractiva por ser de gran calidad a un bajo precio. El estafador se queda con el dinero sin haber proporcionado el alojamiento prometido y desaparece sin dejar rastro.
Compare precios y condiciones en diferentes webs y realice los pagos de manera segura siempre a través de la plataforma
Precisamente para evitar este tipo de fraudes, desde la OCU recomiendan seguir estos diez consejos antes de contratar la vivienda vacacional este verano:
Compare precios y condiciones de distintas webs. Los precios más bajos suelen ir ligados a una menor flexibilidad y a condiciones más reducidas.
Lea siempre las condiciones y recomendaciones de las plataformas de alquiler de alojamiento vacacional.
Comuníquese siempre a través de la plataforma y no transfiera nunca dinero desde fuera de la página o de la aplicación. La OCU recuerda que, si el consumidor decide obviar al intermediario y contratar directamente con el propietario, el usuario perderá la garantía y la plataforma no se hará cargo de la reclamación en caso de que exista algún problema.
Desconfíe de alquileres con precios por debajo del mercado y de aquellos anuncios que ofrezcan casas espectaculares a precios demasiado bajos.
Compruebe la veracidad del anuncio a través de otras fuentes. En este punto los comentarios de usuarios suelen ser muy útiles. Compruebe la ubicación del lugar en Google Maps o aplicaciones similares y llame al propietario y pregúntele por servicios concretos en la zona (restaurantes, actividades,…). Y si información que le dan es vaga, desconfíe.
Realice el pago por un medio seguro que proponga la plataforma y que permita dejar un rastro del pago. Tarjeta, Paypal o transferencia bancaria. En este último caso, debemos comprobar que el titular de la cuenta es el mismo que el de la vivienda que se alquila.
Si decide alquilar directamente con una persona física, antes de firmar el contrato o hacer la reserva se debe contactar previamente con el anunciante (a ser posible por teléfono) para confirmar su identidad y aclarar todo aquello que genere dudas.
No pague todo el importe por adelantado. De hecho intente pagar la menor cantidad exigida y el resto a la llegada, cuando se haya comprobado que todo es tal y como se indicó en el anuncio.
Conserve una copia de la reserva o señal. Y en caso de que se solicite una fianza, detalle claramente el concepto, las condiciones de su aplicación y su devolución. Lo ideal es que se incluya un inventario y el estado en el que se encuentra la vivienda, que debe ser comprobado antes de firmar el contrato.
Y si falla alguno de estos puntos y tiene la mala suerte de sufrir un caso de estafa. Los pasos a seguir son denunciar a la plataforma para que retire el anuncio y a la Policía o al Grupo de delitos telemáticos de la Guardia Civil.