Barcelona
La tensión política instalada en Cataluña tuvo efectos más allá de los meses posteriores al 1-O y varios indicadores macroeconómicos muestran que la resaca del proceso soberanista se está extendiendo a este 2018. La inversión extranjera directa se situó en 349 millones de euros brutos en Cataluña durante el primer trimestre, lo que representa un desplome del 62,5% anual, según publicó ayer el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
El problema para la economía catalana es que llueve sobre mojado, ya que esta caída porcentual se suma a las reducciones del 74,3% y del 42,7% que ya se habían registrado durante el tercer y el cuarto trimestre de 2017, respectivamente, en plena vorágine por el referéndum y la declaración de independencia.
Por el contrario, la inversión extranjera directa en España alcanzó los 8.410 millones de euros brutos en el primer trimestre de 2018, lo que supone un incremento del 22,2% respecto al mismo periodo del año anterior. Entre enero y marzo, la inversión extranjera en España procedía sobre todo de Alemania (un 17,8% del total), seguida de China (con idéntico porcentaje) y de Canadá (15,3%). Los principales sectores de destino de la inversión son el suministro de energía eléctrica (un 44,1% del total), la fabricación de material de transporte (14%), las actividades inmobiliarias (10,4%), el comercio al por mayor (6%), y la industria de la alimentación (3,2%).
Tercera posición
Por territorios, la caída en Cataluña contrastó con el buen resultado en la Comunidad de Madrid, que concentró el 61,1% de la inversión total en España y que registró un aumento del 81,3% anual en el primer trimestre, en parte porque las inversiones extranjeras más significativas se han realizado en empresas cuya sede social radica en esta autonomía. En segundo lugar, el País Vasco representó el 7,9% de la llegada de capital extranjero a España, a pesar de experimentar un descenso del 75,7% respecto al mismo período de 2017. En tercer lugar, la economía catalana concentró el 5,8% de la inversión extranjera y volvió a perder así su tradicional segunda posición.
Respecto a la inversión española en el exterior, durante el primer trimestre ascendió a 1.407 millones de euros, el equivalente a un 73% menos, y se dirigió principalmente a Francia (con una cuota del 18,8%) y Brasil (con un 9,7 del total). México y Chile comparten la tercera posición al recibir 105 millones de euros cada uno.
Cambio de tendencia
La consellera de Empresa, Àngels Chacón, quiso quitar hierro al descenso de la inversión en Cataluña. En unas declaraciones tras el pleno del Parlament, Chacón pidió no ser "catastrofistas" con las cifras publicadas por el Ministerio y señaló que el Govern tiene buenas perspectivas de inversión extranjera. La consellera afirmó que los datos del Gobierno español contabilizan la inversión registrada, mientras que las cifras de la Generalitat tienen en cuenta la entrada de capital anunciada por las empresas. Chacón indicó que el Ministerio imputa la inversión según la sede social de las empresas, pero el Govern solo la contabiliza si se produce en un centro productivo en Cataluña.
Chacón presentó el lunes un informe que cifraba en 241 millones la inversión extranjera captada por la Generalitat en 2017, lo que representa una caída anual del 31%. Sin embargo, la consellera afirmó que esta inversión captada se está recuperando y durante este primer semestre ya llegaba a los 175 millones de euros.
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