
La administración de Donald Trump continúa dispuesta a reanudar su pulso arancelario con China. Tras las negociaciones mantenidas entre altos funcionarios de Washington y Pekín, el Gobierno estadounidense tiene previsto mañana dar a conocer la lista de productos chinos por valor de 50.000 millones de dólares (42.000 millones de euros) a los que pretende aplicar un arancel del 25 por ciento.
A comienzos de semana, el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, adelantó que la Administración estadounidense tenía previsto seguir adelante con su intención de aplicar aranceles, pero que estos podrían imponerse solo a un "subconjunto" de bienes incluidos en la lista original, que contaba con alrededor de 1.300 productos.
Este listado ya fue sometido a un proceso público, donde la Oficina del Representante Comercial de EEUU ha recibido más de 3.000 comentarios a favor y en contra de esta decisión.
Fuentes citadas por Politico indican que algunos artículos podrían quedar fuera del inventario final, pero este no será distinto del catálogo propuesto en primera instancia. Así entre los productos afectados se incluirán, desde píldoras anticonceptivas y cortadoras de césped hasta barriles de cerveza.
Ataque a Made in China 2025
De esta forma, con la lista inicial ligeramente reducida, Trump y su equipo estarían planteando paralelamente una serie de aranceles adicionales sobre productos que ataquen directamente el plan Made in China 2025. Esta medida debería someterse a comentario público por lo que dichos gravámenes deberían imponerse más adelante.
El pasado martes, el Departamento de Comercio de EEUU inició un nuevo caso antidumping para revisar los "subsidios injustos" que China ofrece a sus fabricantes de tanques de propano de acero. Al mismo tiempo, el Wall Street Journal adelantó que el acuerdo entre la Casa Blanca y la compañía de equipos de telecomunicación china, ZTE, estaría al borde del colapso por la oposición del Senado.