Teresa Ribera, nueva ministra de Transición Ecológica, ha zanjado el último conflicto de competencias entre el desaparecido Ministerio de Energía y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), relativo a las reglas de funcionamiento del mercado mayorista de la electricidad, decantándose a favor del Regulador y anulando, in extremis, una norma que generaba incertidumbre y contravenía la regulación europea.
Este martes, a las 22 horas, empezaron a aplicarse las nuevas reglas del mercado eléctrico -ahora opera en continuo, como una bolsa de valores-, pero de acuerdo con lo estipulado por la CNMC el 6 de junio y en contra de lo establecido por Álvaro Nadal el pasado 9 de mayo.
Apela a la Audiencia
El organismo presidido por José María Marín Quemada trató de conseguirlo por la vía judicial y solicitó la semana pasada a la Audiencia Nacional que suspendiera la normativa del Ministerio, porque invadía sus competencias. La Audiencia lo rechazó, pero Ribera ha recogido el guante: este martes el BOE publicó su primera resolución, en la que deja sin efecto algunos puntos de la norma de Nadal y establece que, en caso de contradicción o incompatibilidad, se tengan en cuenta las reglas de la CNMC.
Los cambios son muy técnicos y el martes el operador del mercado eléctrico los estaba estudiando -destaca que las ofertas de precio no estarán ligadas a una unidad de generación concreta-, pero más allá de que se ha eliminado un elemento que causaba incertidumbre a los agentes económicos, destaca el radical cambio de signo de las relaciones entre el Gobierno y el Regulador: antes eran pésimas a cuenta del reparto de competencias.
Particularmente sonado era el conflicto en relación al establecimiento de los peajes eléctricos -la parte fija del recibo de la luz- que Energía no quería dejar en manos del Regulador. Como contravenía la normativa comunitaria, Bruselas abrió un expediente a España en 2015, que, tras cierto retraso, está a punto de recalar en el Tribunal de Justicia de la UE; el comisario del ramo, Miguel Arias Cañete, dijo el lunes que quiere despachar el caso con Ribera antes de remitirlo a los jueces comunitarios.