
Nouriel Roubini, profesor de Economía en la Universidad de Nueva York, y su colega Brunello Rosa, director de investigación en Rosa & Roubini Associates, creen que la salida de Italia del euro será el escenario más probable a medio plazo. La economía italiana sigue creciendo por debajo de la media de la Eurozona, mientras que la deuda pública es de las más altas del área, lo que ha dado gran poder a los partidos populistas en las últimas elecciones.
En un artículo publicado en Project Syndicate, estos expertos destacan que el escenario óptimo sería una Italia reformada y dentro del euro, pero teniendo en cuenta el elevado coste político y social que tienen las reformas estructurales a corto plazo, parece más probable que Italia termine abandonando la moneda única para volver a la lira.
Un desastre desde 1998
Atendiendo a la objetividad de los datos, el PIB real per cápita de Italia no se ha movido desde 1998 o incluso se ha reducido. Desde la llegada del euro, la economía italiana ha vivido una prolongado letargo que parece no tener fin.
Italia registró el peor comportamiento relativo, seguida muy de cerca por Grecia. Los avances iniciales, producto del ciclo 1999-2007, han sido absolutamente anulados por la doble crisis que ha sufrido la Eurozona en 2007 y 2012.
También durante la crisis, la deuda pública ha pasado del 99,8% del PIB en 2007 hasta el el 134,1% publicado en el tercer trimestre de 2017, lo que supone un incremento de casi 35 puntos porcentuales.
Según destacan Roubini y su colega, la culpa de esta situación se debe a un conjunto de factores que resulta complejo aislar y evaluar para discernir cuáles pesan más. "Unos dirán que se debe a que el euro es una unión incompleta con países 'centrales' como Alemania y otros 'periféricos' como Italia. Otros podrían responder que los italianos no se han adaptado a las reglas y estándares, y no han implementado las reformas sobre las que se basa una unión monetaria exitosa".
"Sin embargo, la verdadera explicación ya no importa. El discurso que prevalece en Italia responsabiliza al euro del malestar económico del país. Y los partidos políticos que han exigido abierta o implícitamente abandonar la Eurozona hoy tienen una mayoría parlamentaria", aseguran Roubini y Rosa.
Italia podría salir del euro
Al igual que los defensores del Brexit en el Reino Unido, los italianos pueden llegar a creer que tienen lo que hace falta para triunfar por cuenta propia en la economía global. Después de todo, Italia tiene un gran sector industrial que es capaz de exportar a nivel mundial, y los exportadores medianos y pequeños se beneficiarían de una divisa más débil. "Los italianos podrían sentirse tentados a pensar lo siguiente: ¿Por qué no escapar del euro antes de que esas industrias quiebren o terminen en manos extranjeras, como ya está sucediendo?".
Estos economistas destacan creen que si los italianos finalmente toman esta decisión, los costes inmediatos serán absorbidos por los ahorradores, cuyos capitales serán redenominados en una lira cuyo valor será muy inferior al del euro. Y los costes serían aún mayores si una salida italiana precipitara otra crisis financiera con cierres temporales de los bancos y controles de capital. Este escenario es el que todavía da una ligera ventaja a los que prefieren quedarse en el euro dentro de Italia, sin embargo, esta ventaja podría desaparecer en poco tiempo.
"Aunque Italia estaría mejor si se quedara en la Eurozona e hiciera las reformas correspondientes, tememos que una salida podría ser más probable con el tiempo. Italia es como un tren cuya locomotora ha descarrilado; podría ser sólo una cuestión de tiempo antes de que los vagones que vienen detrás empiecen a descarrilar", sentencian estos expertos.