Economía

La UE contraataca con aranceles a EEUU por 6.400 millones

  • Trump confirma el gravamen del 10% y el 25% al acero y al aluminio
  • Bruselas denunciará a Washington ante la OMC: represalias en junio

En un nuevo revés para Europa, Canadá y México, la Administración de Donald Trump decidió ayer aplicar los aranceles del 25 y el 10% a las importaciones de acero y aluminio procedentes de estos países. Una medida que genera un cisma entre Washington y sus aliados más cercanos en un momento en que los tambores de una guerra comercial vuelven a sonar con fuerza a ambos lados del Atlántico.

La Casa Blanca hizo oficial su decisión antes de que las exenciones concedidas a Bruselas y sus socios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte expirasen a medianoche. El secretario de Comercio, Wilbur Ross, quiso quitar hierro al asunto alegando que EEUU "continúa dispuesto y ansioso por tener más conversaciones con las partes implicadas".

Sin embargo, lejos de poner la otra mejilla, especialmente después de que Trump diese la espalda a iniciativas como el Acuerdo Climático de París o el pacto nuclear con Irán, Bruselas está dispuesta a responder con la misma moneda. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, calificó la medida de "totalmente inaceptable" y advirtió de que anunciarán "en las próximas horas" sus contramedidas. El contraataque de la UE representará un daño similar al impacto de los aranceles de Trump, unos 6.400 millones de euros. También indicó que presentará "inmediatamente" una queja ante la Organización Mundial de Comercio.

Las represalias europeas comenzarán centrándose en productos estadounidenses, como las motocicletas Harley-Davidson o los vaqueros Levi Strauss, en un primer ataque por 2.800 millones de euros que podría comenzar a aplicarse tan pronto como el 20 de junio.

La comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, recordó que durante las pasadas semanas los europeos han intentado encontrar una solución. Pero "los EEUU han buscado utilizar la amenaza de restricciones comerciales como ventaja para obtener concesiones de la UE", explicó. "Esta no es la manera de hacer negocios, entre viejos socios, amigos y aliados", añadió.

La cascada de reacciones se sucedió. Alemania había sido el socio más conciliador, dado que también era el que más tenía que perder. Pero ayer el enviado de la canciller Angela Merkel al Parlamento Europeo, y jefe del grupo del PPE, Manfred Weber, lanzó que "si Trump decide tratar a Europa como a un enemigo, no tendremos otra opción que defender la industria europea, sus empleos e intereses".

Precisamente, las empresas de ambos lados del Atlántico también lamentaron el comienzo de esta guerra comercial, que llega en el peor momento para Europa, con los mercados agitados por la crisis política en Italia.

La Cámara de Comercio Americana en la UE indicó que está "muy preocupada" por el daño que una escalada causará en la relación económica trasatlántica. Por su parte, la patronal europea BusinessEurope abogó por una "reacción proporcionada". "El comercio global ya está actualmente bajo mucha presión y las compañías están sufriendo la incertidumbre y la volatilidad de los mercados", indicó su presidente Markus Beyrer.

Aquí en EEUU, el senador republicano Orrin Hatch, presidente del Comité de Finanzas del Senado, destacó que estos aranceles suponen "una subida de impuestos para los estadounidenses y tendrán consecuencias perjudiciales para los consumidores, fabricantes y trabajadores" y se mostró dispuesto a seguir presionando a Trump para que cambie su estrategia.

Su colega de partido, el senador Ben Sasse, recordó que "Europa, Canadá y México no son China y no podemos tratar a nuestros aliados como tratamos a nuestros oponentes", sentenció, avisando que la última vez que EEUU tomó estos derroteros acabó por desencadenar la Gran Depresión. "Hacer América Grande de Nuevo no significa regresar a 1929", aclaró.

Los gravámenes al acero y al aluminio son solo el primer paso de lo que puede convertirse en un conflicto de repercusiones mucho mayores. Mientras estos aranceles tendrían un impacto relativamente pequeño, la Administración Trump ya valora gravámenes a la industria automotriz, donde el impacto sería mayor, ya que Europa exportó 53.563 millones de euros en productos automovilísticos el año pasado.

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Comentarios 8

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Santi
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Lo lógico y normal es que la UE responda.

Puntuación 34
#1
El tontí­n
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La UE debería de prohibir que entre Microsoft, Intel, Cisco, Apple, Google, Facebook, Amazon, etc.etc. No los necesitamos!

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#2
Francisco Polo Gonzalez
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Lo que hay que hacer es ampliar el mercado con Rusia y todos los paises que no son proamericanos

Puntuación 18
#3
John Snow
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Winter is definately coming ...

:-(

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#4
raul
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me da la risa contraofesiva de la UE arranceles a los levis jajaj, venga no hagan el ridículo. Parace ser que en bruselas superan a los inútiles de políticos españoles. Teniendo gigantes como amazon, mcdonals o aple etc etc forrandose en españa. anda y no me jodas con la pasta que ganan los cabronazos esos .... en fín no me extraña que inglaterra se quiera largar pq no quiera lidiar con subnormales de europeos de perfil bajo... y cualquier país serio

Puntuación 23
#5
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Que ridiculo Europa, es la que tiene mucho más que perder y sobre todo Alemania con sus coches contaminantes

Puntuación -5
#6
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No se a que esperan para bloquear whatsapp Facebook e instagran. Copiar esas ideas es muy fácil q se lucre alguna empresa europea.

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#7
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#7, Propones volver a la edad media?

Los chinos están en ese sistema, mandan los señores feudales del partido, y el resto tienen su copia de todo lo que el partido estima que deben tener.

En España con Franco, era igual.

Puntuación 2
#8