
El presidente de EEUU, Donald Trump, desmintió el martes haber alcanzado un acuerdo con el Gobierno chino para levantar las sanciones sobre el fabricante de equipos de telecomunicaciones, ZTE Corp. De esta forma el mandatario contradijo las informaciones publicadas previamente por el Wall Street Journal, donde se indicó que la Casa Blanca había logrado un acercamiento tentativo con Pekín.
"No hay acuerdo", dijo el mandatario acompañando sus declaraciones del ya famoso y cotidiano "veremos a ver qué pasa". Tras dicha coletilla, el republicano indicó que podría estar buscando una multa por valor de 1.300 millones de dólares y cambios en la cúpula de ZTE a cambio de relajar las sanciones sobre la compañía.
"Lo que imagino es una multa muy grande, de más de 1.000 millones de dólares, podrían ser 1.300 millones", señaló Trump incidiendo en que requerirá "una nueva administración y reglas de seguridad muy estrictas" para el fabricante de móviles chino. "También imagino que tendrán que comprar gran porcentaje de piezas y equipos de estadounidenses", añadió.
Sin embargo, el Comité Bancario del Senado aprobó una enmienda el martes que limita la capacidad de Trump de eliminar las sanciones impuestas a las compañías de telecomunicaciones chinas. La medida presentada por el senador demócrata, Chris Van Hollen, contó con 23 votos a favor y dos en contra.
Los comentarios del presidente de EEUU se produjeron durante la visita ayer de su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, a la Casa Blanca, donde ambos dialogaron sobre los detalles de la próxima cumbre prevista para el 12 de junio, donde Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un podrían sentarse cara a cara. Dicho esto, el republicano dijo el martes que existe la posibilidad de que este encuentro no termine por materializarse.
Acuerdos comerciales
Horas antes, China anunció que reducirá del 25 al 15% los aranceles que aplica a los vehículos importados a partir de julio, una nueva señal de distensión en la confrontación comercial con Washington. También se reducirán a las piezas de recambio de automóviles, que pasarán al 6 por ciento. Pese a este anuncio, Trump reiteró ayer no estar "satisfecho" con las conversaciones comerciales mantenidas entre equipos negociadores de EEUU y China.
Por otro lado, la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, indicó ayer que tienen "señales" de la Administración de Donald Trump de que las exenciones al acero y aluminio europeos no serán prolongadas. Por lo tanto, advirtió que los aranceles u otras medidas restrictivas (por ejemplo cuotas) podrían entrar en vigor a partir del 1 de junio. La sueca defendió la oferta europea para Trump, que incluye renegociar el acceso al mercado europeo de productos estadounidenses si hay exención permanente. "¿Es suficiente? Francamente no lo sé", se respondió.