
El debate sobre la reestructuración de la deuda autonómica en manos del Estado llegará muy pronto, en apenas dos semanas. El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, avanzó este miércoles su intención de convocar el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en cuanto se supere la primera votación de los Presupuestos de 2018 en el Congreso de los Diputados, es decir, a finales del mes de mayo, o principios de junio en el peor de los casos.
Será en ese foro, que reúne al Gobierno y a representantes de todas las comunidades autónomas, donde se debata este asunto, uno de los que genera más consenso entre las diferentes regiones, especialmente entre aquellas que se consideran peor financiadas y que serían las más aliviadas por la medida, como Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares. Tres regiones que han recibido en total más de 130.000 millones en préstamos del Estado desde 2012. También Andalucía y Castilla-La Mancha, notablemente endeudadas, reclaman medidas en este sentido.
Hace cuatro meses, Hacienda abrió la puerta por primera vez a una reestructuración de deuda de las comunidades autónomas. Un pasivo que corresponde a los mecanismos desplegados desde 2012 a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y los mecanismos de Facilidad Financiera.
Aunque Montoro es ambiguo a la hora de concretar cómo se materializaría esta especie de quita, todo apunta a que no se trataría de reducir el pasivo total, sino de un alivio del de la deuda alargando los plazos de devolución o suavización los intereses, evitando en todo caso crear agravios comparativos o desigualdades. "Somos un todo plural", dijo el ministro.
En un momento de recuperación económica, es hora de plantearse que las comunidades autónomas vuelvan a financiarse por sí mismas. "No tiene sentido que el Estado se financie a través de los presupuestos autonómicos", aseveró el miércoles el responsable de Hacienda.
Financiarse por sí mismas
El objetivo, en definitiva, es poner fin al FLA tras siete años en los que el Estado ha prestado 200.000 millones a las regiones y que las comunidades autónomas regresen por fin a los mercados, que son "los que deben calificar la gestión presupuestaria de las autonomías", en palabras de Montoro durante su participación en el Ágora de elEconomista, patrocinada por EY y Unicaja Banco.
El acuerdo sobre la reestructuración de la deuda autonómica podría servir además para acercar posturas entre el Gobierno y los socialistas, ya que es una de las principales demandas de algunos barones del PSOE, que gobierna en siete CCAA.
Pendientes de la financiación local
El CPFF abordará también una nueva fórmula de financiación autonómica y local. Los Ayuntamientos -que son las Administraciones con las cuentas más saneadas- llevan años reclamando más autonomía financiera y mejoras en su tasa de reposición. Este mismo año, la presión de los alcaldes empujó al Gobierno a aprobar un decreto ley para que los municipios pudieran usar su superávit del pasado año, de unos 5.000 millones, en inversiones financieramente sostenibles.