Primero vino el Brexit, luego Donald Trump, y ahora la rebelión de votantes italianos enojados ha dado un nuevo golpe de populismo a la Europa Continental. Un gobierno entre el M5S y la Liga puede llevar a Italia al borde del rescate financiero si cumplen sus promesas electorales, sin tener en cuenta la delicada situación financiera del país. Italia despierta los fantasmas de la crisis de deuda soberana y de ruptura del euro. Los expertos alertan de que el camino más rápido para una crisis en Europa pasa por Italia. l La situación en Italia enciende la deuda periférica: sus rentabilidades también empiezan a subir
Italia, uno de los miembros más endeudados del euro, ya se acercó al rescate financiero durante la crisis de deuda soberana. Ahora ha sucumbido a las fuerzas del nacionalismo y del proteccionismo que surgieron en los últimos dos años. Los esfuerzos para formar una amplia coalición para diluir el poder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S, por sus siglas en inglés) contrario al establishment fracasaron esta semana y el líder del partido, Luigi Di Maio, de 31 años, ha pasado a tener contactos con Matteo Salvini, líder de la Liga, heredero directo de la Liga Norte con fuertes connotaciones xenófobas. Todavía quedan por resolver cuestiones importantes, pero Italia va camino de convertirse en el país más grande con un gobierno populista entre los fundadores de la Unión Europea.
Las negociaciones se centran en implementar la promesa de la Liga de un tipo impositivo fijo del 15% para personas y empresas con la iniciativa de M5S de una renta mínima para los ciudadanos más pobres. Donde hay consenso es en tumbar la reforma de las pensiones que aprobó el gobierno tecnócrata de Mario Monti y que sirvió para que el país esquivara la crisis.
El asesor económico de Salvini y exbanquero de inversiones, Guglielmo Picchi, señala que la Liga exigirá limitaciones a la inmigración, recortes de impuestos, y una posición dura con Bruselas en las negociaciones con el M5S.
"La dificultad en las conversaciones no es tanto quién hace qué, sino en las prioridades", declara Picchi a Bloomberg, y añade que "tenemos que tener cuidado con la renta que propone M5S, Italia no puede estar derrochando el dinero".
Los mercados reaccionan
El mercado más o menos ha estado calmado desde las elecciones a pesar de que el resultado abocaba a extrañas alianzas para que hubiera Gobierno. Al iniciarse los contactos entre M5S y la Liga, la prima de riesgo del país, el diferencial entre la deuda a 10 años con los bonos alemanes se ha ampliado hasta los 138 puntos básicos. La brecha ha crecido en 15 puntos básicos en las últimas tres sesiones, la peor racha desde el pasado mes de diciembre.
Reducir los impuestos para estimular el crecimiento es un esfuerzo arriesgado para un país con cuentas públicas haciendo aguas. No hace falta mucho para que la deuda de Italia se sitúe en niveles insostenibles si se produce un repunte de los intereses o una desaceleración de la economía.
El monto de la deuda pública de Italia representa el 130% del PIB del país, la segunda mayor de Europa después de Grecia. Si hay un futuro gobierno tras echarse al lado Berlusconi, las dos promesas bandera de ambos partidos tendrá un coste millonario.
"Italia no está muy lejos de una crisis de deuda como la de hace cinco años", indica Stephanie Flanders, jefe de Bloomberg Economics, y advierte que Europa sufrirá otra crisis de deuda soberana. "El camino más rápido para una nueva crisis en Europa pasa por Roma", subraya. La prima de riesgo italiana todavía se mantiene lejos de los 213 puntos básicos que alcanzó cuando Marine Le Pen pasó a la segunda vuelta de las elecciones francesas.
Ni si quiera el nivel actual se acerca a los 187 puntos básicos de diciembre de 2016, con la dimisión Matteo Renzi y que abrió la puerta a unas elecciones anticipadas. El caos político puede terminar con el mejor momento que ha pasado Italia en los últimos meses. Como el resto de países periféricos, el país se está beneficiando de la política monetaria del BCE. La economía europea está resurgiendo e Italia crece al mayor ritmo en más de seis años, a pesar de la deuda. "Si Italia tuviera que pasar por una crisis política, este es el mejor momento", ha indicado John Normand, jefe de estrategia de JP Morgan.
El problema de fondo para Italia está en la clase política. Las fuerzas más conservadoras no han logrado convencer a los votantes de que la receta europea de mercados libres y fronteras abiertas puede mejorar las condiciones de los trabajadores, tras años de estancamiento de salarios.
Crisis política
Como en otros países, los partidos clásicos han sufrido en las últimas elecciones. El Partido Demócrata del dimitido Renzi sufrió el peor resultado de su historia. Silvio Berlusconi, que volvió a liderar Forza Italia, fue eclipsado por la Liga. Con la amenaza de que se repitan las elecciones, Berlusconi ha liberado a Salvini para negociar con el M5S.
Sin embargo, M5S es diferente a la de hace dos años, sobre todo desde que Di Maio asumió el liderazgo de la formación sustituyendo al comediante Beppe Grillo. Lo más importante es que dejó la promesa de celebrar un referéndum en Italia sobre la salida del euro. Se espera que Bruselas sea crítico con el nuevo gobierno que salga de Italia.
A la Unión Europea se le acumula los problemas, en mitad de la negociación del Brexit, y no se puede permitir otra salida de un miembro del club. "Podría meterse en problemas y no hay un plan real sobre qué hacer con Italia a nivel europeo" si hay un amago de salid, explica Megan Greene, economista jefe de Manulife Asset Management. "Si vemos que el gobierno italiano realmente choca con Bruselas, podríamos ver de nuevo la apuesta de que Italia estaría mejor fuera de la zona del euro".