Economía

Así es la iniciativa Vollgeld que puede transformar el funcionamiento de la banca en Suiza en un mes

  • El banco central de Suiza (BNS) sería el único que podría crear dinero
  • Los bancos tendrían que mantener en caja el dinero de las cuentas corrientes
  • Los defensores de la iniciativa aseguran que así no habría crisis bancarias
Foto de Dreamstime

El próximo 10 de junio se celebrará en Suiza un referéndum que podrían prohibir a la banca la 'creación de dinero' a través del multiplicador monetario, el sistema que permite a los bancos prestar mucho más dinero del que realmente tienen en la 'caja fuerte'. La iniciativa pretende que sólo el Banco Nacional de Suiza (BNS) pueda crear dinero, ya sea físico o electrónico.

La propuesta conocida como Iniciativa por la Soberanía Monetaria (o solución Vollgeld) defiende que los bancos seguirían proveyendo de los mismos servicios, sólo que no podrían crear más dinero del que tienen. Esto sería clave para evitar el endeudamiento excesivo, la quiebra de los bancos o reduciría la probabilidad de sufrir una crisis bancaria, según destacan los defensores de esta iniciativa.

"El dinero soberano es una moneda de curso legal que se crea y pone en circulación por instituciones públicas, generalmente un banco central, en lugar de bancos privados. Actualmente, las monedas y los billetes de banco son las únicas formas de dinero soberano disponibles para el público. El dinero en las cuentas bancarias (dinero electrónico) de las personas no es dinero soberano ni moneda de curso legal", señala el documento que explica al detalle la propuesta.

Defensor de la iniciativa Vollgeld promociona la causa. // Fuente: Reuters

El dinero electrónico supone el 90% de toda la oferta monetaria de Suiza y "el dinero electrónico es creado por los bancos privados para su propio interés. Los bancos suizos se han beneficiado enormemente de esto. Nuestro objetivo es que el BNS (banco central) cree también el dinero electrónico en beneficio de los suizos", reza el documento.

Reserva fraccional y el multiplicador monetario

Dentro del sistema actual, basado en la banca de reserva fraccional, las entidades sólo tienen que mantener una fracción de todos los depósitos y cuentas corrientes como reserva por atender a los clientes que decidan sacar su dinero. Gracias a este sistema, los bancos pueden 'crear' dinero y dar mucho más crédito usando el conocido multiplicador monetario.

Este sistema funciona de la siguiente forma suponiendo que el coeficiente legal de caja fuera del 10% (fracción de los depósitos que el banco central exige que los bancos mantengan forma de reservas): Alberto tiene 100 euros y no sabe qué hacer con ellos, de modo que los deposita en su cuenta corriente del banco X. El banco X, de esos 100 euros aparta el 10% (10 euros) en reservas, en la caja fuerte del BCE ¿Qué ocurre con los otros 90 euros? El banco X los usa para prestarlos a cambio de un tipo de interés.

Miguel Ángel quiere una guitarra nueva y se acerca al banco X a pedir un crédito de 90 euros, que es lo que cuesta el instrumento de cuerda. El banco X le da esos 90 euros (los ha ingresado Alberto) con los que va a la tienda del barrio a comprarse la guitarra. El vendedor de guitarras coge esos 90 euros y los vuelve a depositar en el mismo banco, como el coeficiente de caja es del 10% el banco tiene que coger 9 (el 10% de 90) y depositarlo en la caja de reservas del BCE. Los 81 euros restantes los vuelve a prestar y así sucesivamente hasta que se acaba el depósito inicial, esto es el multiplicador monetario. Con sólo 100 euros físicos el banco X ha prestado 1000 euros a diferentes agentes, creando dinero.

En la práctica, los iniciadores de esta reforma quieren crear un sistema en el que los bancos continúen ofreciendo todos los servicios financieros actuales, tales como dar crédito, habilitar transacciones, administrar la riqueza, etc., pero sin crear dinero. Los expertos de banco holandés destacan en una nota que "aún así se podrían otorgar créditos a los clientes, analizando el riesgo implícito de los mismos y estableciendo los tipos de interés en consecuencia, pero el número de créditos estaría limitado por la cantidad de dinero creada por el SNB".

Por otro lado, el dinero de las cuentas corrientes se guardaría en el banco central y no generaría intereses porque estaría completamente libre de riesgo. Esas cuentas corrientes o depósitos a la vista no se podrían usar para dar crédito, deberían estar 100% disponibles por si los clientes vuelven al banco a reclamar su dinero.

Junto a las cuentas corrientes, las cuentas de ahorro a plazo seguirían existiendo en los bancos comerciales, pero como una inversión con riesgo (el mismo que tienen ahora las cuentas corrientes y los depósitos, según los creadores de la propuesta), puesto que en este caso sí se podrían usar para dar crédito sin que supusiera ningún incumplimiento contractual no devolverlos antes de que no sean exigibles. Estos depósitos a plazo sí pagarían intereses. Los bancos también podrían dar crédito utilizando sus recursos propios y beneficios.

El SNB tendría el control total

Con este sistema, "el SNB sería el único responsable de determinar la cantidad de dinero que necesita la economía según su mandato de estabilidad de precios, por lo que tiene control directo sobre el 100% de la oferta monetaria", comentan los defensores de la soberanía monetaria, también conocida como solución Vollgeld en alemán.

Para que el sistema funcione, se requiere que el banco central sea completamente independiente al estimar la cantidad de dinero necesaria para asegurar la estabilidad de precios y determinar las condiciones de financiación en función de la situación económica. Sería el BNS el que elegiría cuando crear o anotar reservas en las cuentas de los bancos para que estos concediesen el crédito que se demanda, pero nunca una cantidad superior a la cantidad de reservas concedidas.

El propio Thomas Jordan, presidente del BNS, ha declarado que "esta iniciativa crea unas expectativas irreales y que su aplicación tendría serias consecuencias para Suiza", por lo que el voto del BNS sería un "no". Por ahora, las encuestas dan una clara ventaja a los que defienden el sistema actual de reserva fraccional, con un 49% de los encuestados que se decantan por el 'no', un 35% por el 'sí' y un 16% no lo tienen claro o no tienen una opinión al respecto.

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