
Tres funcionarios pertenecientes a la Oficina Nacional de Fiscalidad Internacional (ONFI) de la Agencia Tributaria citados por Cristiano Ronaldo han confirmado que el jugador portugués del Real Madrid ha cometido cuatro delitos fiscales que han derivado en un fraude de 14,7 millones de euros.
Según informa El Mundo, Cristiano pidió la declaración de Néstor Carmona, el coordinador del citado organismo, y dos subordinados más. Su excusa: que había usado un manual del interpelado para tributar sus impuestos en España. Sin embargo, Carmona y sus empleados han apoyado la versión de la Agencia Tributaria, que acusaba al futbolista de un delito fiscal.
Esto deja la instrucción del caso prácticamente concluida, una vez que la Fiscalía se negó a renunciar a la vía penal a pesar de la propuesta del jugador, que se ofreció a pagar por la vía administrativa. Estas tentativas de pacto cayeron en saco roto y lo que espera a Cristiano es lo que ha tratado de evitar: la apertura de un juicio oral.
Todavía quedan unos flecos por cerrar de cara a la finalización del proceso de instrucción, la presencia de varios asesores del jugador. Sin embargo, pueden tener una escasa trascendencia. A falta de sus declaraciones, Cristiano Ronaldo está muy cerca de tener que enfrentarse a un paseíllo en los juzgados, tal y como le pasó a Leo Messi.