VALLADOLID, 3 (EUROPA PRESS)
El secretario de Comunicación de UGT en RENAULT (RNO.PA) Alejandro Durán, abogó por la prudencia en su valoración de la memoria explicativa del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) suspensivo presentado hoy por la Dirección de Renault ya que, según sus palabras, "las cosas en caliente no llevan a nada bueno".
En declaraciones a la agencia Europa Press, Alejandro Durán apostó por poner sobre la mesa "un cierto plazo" que permita al sindicato dar una "respuesta meditada y concreta" sobre la memoria explicativa del ERE presentada hoy por la empresa.
"Hoy es un poco precipitado", insistió Durán, que informó que desde hoy y hasta la próxima reunión del Comité Intercentros con la empresa, que tendrá lugar el jueves 11 de diciembre, UGT celebrará una serie de reuniones internas para analizar ese ERE con profundidad y seriedad.
Según recordó Durán, el sindicato UGT está presente en los Comités de Empresa de todas las plantas de Renault en España, afectadas todas ellas en una u otra medida por el ERE planteado hoy, por lo que abogó por escuchar también a esos compañeros "que algo tienen que decir".
Como ya hizo el pasado jueves cuando la empresa comunicó su intención de presentar un ERE suspensivo para el año 2009 y para todas sus plantas en España, el secretario de Comunicación de UGT en Renault reconoció que esta medida no ha supuesto una gran sorpresa puesto que los trabajadores "no somos ciegos" y conocen lo que está ocurriendo en España, en Europa y el mundo en el sector de la automoción.
"Intuíamos que más pronto que tarde habría medidas similares", continuó Alejandro Durán, que insistió en que a día de hoy no valorará las medidas planteadas por la empresa para que sus palabras "no sean malinterpretadas".
Preguntado sobre si los sindicatos se esperaban los días de ERE solicitados por la empresa --60 para Carrocerías-Montaje, en Valladolid, y 30 para cada una del resto de las fábricas en España--, Durán sólo recordó que el anterior ERE pedido y aprobado para esta empresa y a punto de finalizar --expirará en diciembre-- fue de 20 días para Valladolid y de 27 para Palencia y por un plazo de 18 meses, frente a los seis que pide ahora la multinacional francesa de la marca del rombo.
