
La profundización de la zona euro, sobre todo con un Presupuesto propio para estabilizar el bloque ante turbulencias, es el debate más importante que encara Europa no sólo en los próximos meses, sino también en más de un cuarto de siglo. "Es la reforma más importante desde Maastricht", dijo ayer a los periodistas el nuevo ministro de Economía español, Román Escolano, tras participar en su primera reunión con los ministros de Economía y Finanzas de la UE (consejo Ecofin).
España, cuyo europeísmo a menudo no daba un paso más allá del consenso o de propuestas escritas, está dispuesta a desempeñar un papel activo en este enésimo intento por completar la unión económica y monetaria que trajo la victoria en Francia de Emmanuel Macron. "Tenemos la voluntad y la capacidad" de estar en la "primera línea del debate", subrayó Escolano.
La recuperación de la economía española, la cuarta del euro, ha servido para que sus socios tomen conciencia de que España debe tener un papel destacado, explicó a los periodistas. Pero este retorno al centro de mando que ya ensayó su antecesor, Luis De Guindos, no pivotará hacia Berlín, sino que tendrá más bien un acento francés. Y prueba de ello es que Escolano recibirá al ministro de Economía y Finanzas galo, Bruno Le Maire, en las próximas semanas, probablemente el 5 de abril, según informaron fuentes galas a elEconomista.
"Será una reunión importante y espero que sea muy provechosa", adelantó el español. Le Maire es el encargado de ejecutar la ambiciosa agenda de Macron para reforzar la zona euro, que además del Presupuesto para la eurozona también incluye un superministro de Finanzas.
Esfuerzo por un acercamiento
Prueba de este empeño por unir esfuerzos con los franceses es que ambos volverán a reunirse probablemente durante el encuentro de los ministros de Economía y Finanzas del G-20 la próxima semana en Buenos Aires, además del primer encuentro que tuvieron en Bruselas esta semana.
Guindos siempre mantuvo una posición ambigua, entre su cercanía con su colega alemán, Wolfgang Schäuble, y el europeísmo español que tiraba hacia más integración en asuntos como la unión bancaria o más transferencias fiscales. Escolano, quien no tiene el bagaje de la amistad con Schäuble, hoy al frente del Bundestag, dejó claro ayer en qué equipo jugará España en los próximos meses.
Respecto a la polémica creación de una garantía europea de depósitos, dijo que "es muy importante" que los dos procesos, la mutualización de riesgos y la limpieza de los activos tóxicos de los bancos "vayan en paralelo". Ésta es la posición de la Comisión Europea, el BCE, el Mede, Francia e Italia. No obstante, Alemania, Holanda, países nórdicos y bálticos defienden que los bancos tienen que reducir aún más sus préstamos morosos antes de caer bajo un paraguas europeo.
Sobre la capacidad fiscal, el Presupuesto para la eurozona que propugna Macron, admitió que es un debate "complejo" que llevará una "maduración más larga en el tempo". Pero destacó que es un asunto importante para nuestro país y que jugaremos un papel "activo" para conseguirlo ya que supone un pilar esencial en una unión monetaria.