Critica que en momentos de "dificultad" como estos se "antepongan intereses políticos" como ha ocurrido con la fusión de las Cajas
SAN SEBASTIAN, 03 (EUROPA PRESS)
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, afirmó hoy que hay que tener "valentía para decir basta" y "revindicar medidas y la conveniencia de revisar un marco institucional en Europa que se está demostrando total y absolutamente inoperante para afrontar" la crisis, ya que "se actúa tarde y sin la agresividad debida tanto en política monetaria como en gasto público". Además, indicó que en estos "momentos de dificultad", no se puede "anteponer intereses políticos y electorales a los del país, como ocurrió en el proyecto de fusión de Cajas".
Ibarretxe se refirió en estos términos durante la inauguración de la Jornada de Presentación de la Estrategia NanoBasque que tuvo lugar en el parque tecnológico de Miramón, en San Sebastián, en la que también tomó parte el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y estuvieron presentes entre otros, la consejera vasca de Industria, Ana Agirre, y el presidente del Donostia International Physics Center, Pedro Miguel Etxenique.
El lehendakari recordó que Euskadi ha pasado por "una ola tan larga de prosperidad" que, aunque "no estuviera igualmente repartida", con "una marea tan alta y todos los barcos a flote apenas se sentían las diferencias entre nosotros". No obstante, señaló que, en unos pocos meses, se ha aprendido "mucho de la relación entre la economía y los pecados capitales".
Ibarretxe reconoció que en Euskadi también se cometieron "errores", pero, en general, "nunca se dejó de hacer los deberes" y, por eso, está "mejor" preparado para "afrontar las dificultades" económicas, que "sin edulcorarlas, van a ser mayores en el año 2009". En este contexto, aseguró que "la marea está bajando tanto que por bien que esté pertrechado y amarrado nuestro barco no va a dejar de sufrir un buen meneo".
El lehendakari señaló que, a pesar de que la agenda de competitividad "está clara", lo que "verdaderamente resulta determinante es la de estabilización", cuyas políticas están "casi completamente en el aire" y está "fallando de forma clamorosa, precisamente en el ámbito donde es más necesario, el europeo donde tienen capacidad de decisión los Estados".
"Desde Europa se actúa tarde y sin la agresividad debida tanto en política monetaria como en el gasto público y estos no son tiempos, ni para dogmatismos, ni para basados en políticas monetarias obsoletas, ni para diletantes que abordan las cosas de manera superficial", aseveró. Además, señaló que "no hay más que ver la bolsa que se presenta como una incertidumbre salvaje" y que "incluso coquetea con la posibilidad de la deflación".
Además, lamentó que se hayan llenado "páginas y páginas de prensa con una estéril reunión del G20, aderezada con la ausencia o la presencia española" se esté "pasando de puntillas sobre los temas verdaderamente importantes", y únicamente se dé una "preocupación por la pose, por la foto y un agotamiento de las ideas y finanzas". Frente a ello, consideró "necesario alzar la voz en Europa, para cambiar la política monetaria, abordar políticas de gasto y efectos reales".
"Hemos de tener valentía para decir basta y reivindicar medidas y la conveniencia de revisar un marco institucional en Europa que se está demostrando total y absolutamente inoperante para afrontar la situación", añadió. Por otra parte, mostró su deseo de ver que Euskadi es "una sociedad más avanzada a la hora de afrontar la crisis" y que "en las comparaciones con el entorno, las simetrías a nuestro favor son algo más acusadas, en términos de crecimiento y sobre todo de desempleo en la crisis, que lo que lo fueron en el auge".
"INTERESES POLITICOS"
Asimismo, se mostró deseoso por comprobar que en el País vasco se actúa "con responsabilidad, que no tomamos decisiones transcendentales para la competitividad futura anteponiendo lo urgente a lo importante", o lo que "es peor anteponiendo intereses políticos y electorales a los del país como ha ocurrido en el proyecto de fusión de Cajas".
Al respecto de esta fallida operación, opinó que "se puede estar a favor o en contra de un proyecto", pero "jamás" entenderá que el PSE "brindara con champán tras abortar un proyecto de fusión de Cajas Vascas que es fundamental para el pueblo, para las pequeñas, medianas y grandes empresas, para los hombres y mujeres de este país".
Después de alabar las medidas económicas que desde las diputaciones y el Ejecutivo vasco se están llevando a cabo "reclamo de todos, trabajadores, empresarios y administraciones valentía y coraje para no arrugarse ante la crisis" y lanzó un "mensaje de esperanza".
Finalmente, instó a "seguir sin desmayo el rumbo marcado", de manera que "ni los avatares económicos, ni financieros, ni tan siquiera los intereses políticos o electorales nos alejen de ninguna manera de ese camino, porque lo que decidamos recorrer marcará el futuro de este país".
"No vamos a asumir los procesos de cambio y de transformación de manera pasiva", sino que en Euskadi se va "a actuar, a intervenir, a arriesgar", porque aunque "el camino que hay por delante es largo y difícil", ya se han dado "muchos pasos" en su recorrido.
