
Ciudadanos ha dejado solo al PP en la defensa del actual Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP), lo que podría significar que este índice tenga que cambiar a medio plazo.Toni Roldán, portavoz económico de Ciudadanos, se ha sumado al resto de partidos ha visto con buenos ojos la recuperación del IPC como referencia para revalorizar las pensiones.
Bajo este contexto de presión sobre los populares (que se quedan sin apoyos), el partido del Gobierno se ha mostrado abierto a debatir mejoras en la subida de las pensiones a propuesta de la oposición, aunque a priori no contempla volver al Índice de Precios de Consumo (IPC) como única referencia para revalorizar estas prestaciones, que es lo que pide la oposición.
Fuentes del PNV consultadas por elEconomista aseguran que el gobierno "está solo con el IRP y va a tener que moverse". Lo único que está haciendo ahora es "demorar soluciones".
La comisión del Pacto de Toledo ha destacado que los sistemas de revalorización de los países de nuestro entorno establecen fórmulas de revalorización que tienen el objetivo de garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, al tiempo que buscan hacer sostenible el sistema en el largo plazo, lo que deja abierta la vuelta a la referencia del IPC.
¿Vuelta al IPC?
"No entendemos que la revalorización de las pensiones vinculada únicamente al IPC sea solución alguna para nuestro sistema de pensiones", ha aseverado este miércoles el portavoz de los populares en el Pacto de Toledo, Gerardo Camps, poco antes de entrar a la reunión en la que está previsto retomar el debate sobre el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas.
Camps ha subrayado que su partido defiende que "las reformas, tanto de 2011 como de 2013" estuvieron "bien hechas". "Por tanto, no contemplamos en modo alguno cambios sustanciales en las mismas, aunque estamos dispuestos a debatir sobre ellas", ha puntualizado.
En todo caso, ha reclamado "claridad" a la oposición en sus propuestas para mejorar la subida y, a partir de ahí, comprobar "si hay coincidencia o no", señalando que las propuestas pueden pasar desde una vinculación del IPC a una tasa fija mínima de sustitución (relación entre último sueldo y primera pensión) o una cuantía de las pensiones mínimas.
En este sentido, ha confiado en llegar a un "nuevo Pacto de Toledo" para que "los pensionistas estén tranquilos", para lo que ha pedido el respaldo del PSOE --"El Pacto de Toledo siempre ha tenido acuerdo de los dos grandes partidos del país", ha dicho--. "La posición del PP es Pacto de Toledo, más Pacto de Toledo, y todavía más Pacto de Toledo", ha resumido.
La subida del PSOE es la del IPC
La revalorización de las pensiones y la vuelta a la inflación como referencia para subirlas ha protagonizado las declaraciones que han realizado los distintos portavoces antes de entrar en la reunión de la comisión.
"Hoy venimos a hablar de suficiencia. Si el acuerdo es la suficiencia, el sistema se monta sobre eso. Es lo que nos va a dar la seguridad y el futuro a todos", ha dicho la portavoz socialista, Mercè Perea, reclamando una subida "adecuada" para las pensiones "que el PSOE entiende que es el IPC".
Perea ha recordado que el resto de países de Europa cuentan con índices con diferentes referencias, la inflación entre ellas, y considera que existen "razones sociales, jurídicas, económicas y políticas" para mejorar la actual fórmula.
Una cuestión de justicia social para Podemos
Aina Vidal, la portavoz de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea en el Pacto, ha asegurado que la propuesta de su grupo pasa simple y llanamente por recuperar al IPC, y ha reclamado al Pacto de Toledo que "sea responsable y corresponsable con los tiempos que se están viviendo".
"No es una cuestión tanto de Presupuesto, que también, sino de ingresos, base impositiva, pero también de justicia social. Nunca teníamos que haber desindexado las pensiones, no hay ningún país que lo haga", ha criticado.
C's pide reformas que "perduren"
Por su parte, el portavoz económico de Ciudadanos, Toni Roldán, ha defendido que su formación acepta la posibilidad de recuperar la inflación como referencia, pero ha pedido que las medidas que se adopten sean "perdurables en el tiempo".
"No podemos cerrarnos los ojos que van a ser sostenibles en el tiempo si no hacemos reformas. Para que sea perdurable tenemos que abordar los problemas de ingresos: el mercado laboral más precario de la UE y la natalidad más baja de toda la UE", ha dicho.
El PDeCAT pide recuperar el IPC
Por último, el portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, ha reiterado su postura de recuperar el IPC como referencia, aunque matizando esta postura, pues apuesta por que esta subida no cubra a todos los jubilados "en tiempos de dificultad".
Así, ha abogado por recuperar la inflación cuando haya crecimiento económico, aunque en momentos de recesión esta subida únicamente cubriría a los pensionistas hasta un determinado nivel de ingresos (ha puesto como ejemplo un umbral de 1.000 euros mensuales) y al resto, ha dicho, "se les debe poder reclamar un esfuerzo de contención".
Durante la recesión, ha recordado, no fue posible cumplir con la subida de pensiones al ritmo del IPC, por lo que ha pedido encontrar una fórmula "que funcione también de manera adecuada en tiempos de crisis".
Si el IPC vuelve a ser la referencia...
Sin finalmente se cambia el índice de revalorización, la situación financiera de la Seguridad Social podría empeorar considerablemente a falta de otros cambios por el lado de los ingresos.
La indexación al IPC abocaría a la Seguridad Social a una quiebra segura a medio plazo. El agujero del sistema, de 18.800 millones, doblaría su tamaño en apenas siete años por los 2.400 millones extraordinarios que habría que gastar en cada ejercicio, y ello en un escenario optimista, con una inflación del 2% y dando por hecho que la recaudación por cotizaciones seguirá aumentando y permitirá compensar los 3.700 millones de más que cuesta cada año asumir 111.000 nuevas incorporaciones de jubilados y las buenas con- diciones con las que se retiran.
Y es optimista porque la proyección de déficit que hacen algunos estudios, aún sin incorporar la medida socialista, es de susto: José Ignacio Conde-Ruiz, del think tank Fedea, cree que se multiplicará por cuatro en tres décadas por la incorporación de 6,8 millones de nuevos pensionistas; y Analistas Financieros Internacionales cree que la acumulación de deuda de la Seguridad Social llegará al 80% del PIB en 2065. Hoy, de hecho, el Sistema atiende todos los pagos gracias a préstamos del Estado captados a través de deuda.
El gasto en pensiones de 2018, aún por fijar en Presupuestos, superará los 143.000 millones, un 40% del desembolso de las Administraciones. Solo con las revalorizaciones del 0,25%, y pese a la entrada en vigor en 2019 del Factor de Sostenibilidad, que en sus primeros años propiciará ahorros muy limitados, el Sistema tendrá que afrontar gastos anuales extraordinarios de 3.700 millones. Añadir a esa cantidad los 2.400 millones de subir las pensiones un 2% (IPC) implicaría que, en cada Presupuesto, el Gobierno tendría que aumentar gasto en 6.100 millones.