La ciudad portuguesa de Oporto aplicará a partir de este jueves 1 de marzo su nueva tasa turística de dos euros por pernoctación y persona hasta un máximo de siete noches consecutivas.
El objetivo es consolidar una ciudad "atractiva y sostenible" mediante la nueva tasa, que se cobrará a los mayores de 13 años, a excepción de aquellas personas con discapacidades iguales o superiores al 65% y las que lleguen a la ciudad para recibir tratamientos médicos. Este impuesto será cargado al final de la estancia, tal y como señala el ayuntamiento en una nota.
El Ayuntamiento de la ciudad estima que el impuesto turístico representará un ingreso de seis millones de euros para la ciudad en 2018 que ayudará a "mitigar la huella turística" que el ayuntamiento estima en unos 3,5 millones de euros en 2016.
La nueva normativa fue aprobada el pasado 12 de diciembre por el gobierno local dirigido por el alcalce Rui Moreira con el objetivo de reducir la "presión sobre la infraestructura y el equipamiento público y urbano que supone el turismo".
Oporto se une así a la ciudad de Lisboa en la imposición de tasas turísticas que viene realizando la capital lusa desde hace dos años.
