Pablo Antolín, jefe de la unidad de pensiones privadas de la División de Asuntos Financieros de la OCDE, ha asegurado esta semana que cualquier cambio sobre pensiones que se aborde en España debe ser "una reforma integral", que además debe comenzar cuanto antes. Uno de estos cambios pasa por poder cobrar toda la pensión y seguir trabajando, un incentivo que podría suponer un alivio para el sistema de pensiones español y para el pensionista que quiera trabajar, ya sea para incrementar su nivel de vida o por cualquier otro motivo.
La OCDE sigue mostrando su preocupación por la sostenibilidad del sistema público español de pensiones. España tendrá una de las tasas de dependencia más altas del mundo (sólo superada por Japón) para 2050, "lo que ejerce presión sobre la sostenibilidad financiera y la suficiencia de los ingresos del sistema de pensiones". Las reformas son necesarias y trabajar más años puede suponer unos ingresos extra para la Seguridad Social, a la par que podría incrementar el PIB potencial del país.
Una tasa de sustitución que menguará
Esta situación, junto a las reformas introducidas en el sistema de pensiones, irán reduciendo la tasa de sustitución (el porcentaje que supone la pensión de jubilación sobre el último sueldo percibido en la etapa laboral). Actualmente, la tasa bruta de sustitución es del 82% en España, una de las más elevadas de la OCDE.
Aunque la tasa de sustitución en España es una de las más altas de Europa, la última reforma de las pensiones comentada anteriormente provocará que la relación entre el importe de las pensiones y el salario previo a la jubilación se reduzca notablemente, a medida que se vayan aplicando los diferentes factores de sostenibilidad.
Por ejemplo, según cálculos de la Comisión Europea en un trabajo que analiza la sostenibilidad de las pensiones en Europa, la tasa de sustitución en España podría caer para 2060 más de 30 puntos porcentuales, hasta el 48% desde el 82% actual. Por ello, la posibilidad de compaginar trabajo y el 100% de la pensión puede ser de gran ayuda para individuos que quieran mantener un estándar de vida superior tras sobrepasar la edad legal de jubilación.
Dentro de este contexto laboral, la OCDE cree que incrementar la tasa de empleo entre los más mayores continúa siendo uno de los retos clave para España. "Existen importantes desincentivos a la hora de combinar trabajo y una pensión completa en España, aunque algunos obstáculos se eliminaron en la reforma de 2013".
Los técnicos de la OCDE aseguran que en todos los países de esta organización es posible trabajar y cobrar una pensión a la vez, y en la mayoría de ellos se puede optar a una pensión completa sin restricciones al trabajo: "Sólo siete países, incluyendo España, aplican topes a los ingresos para poder combinarlos con una pensión".
Sergi Jiménez, profesor de Economía en la Universidad Pompeu Fabra, destaca en un post publicado por Nada es Gratis que la compatibilización entre pensión y trabajo es en general buena para los individuos y una fuente de aseguramiento y protección para muchos de ellos, especialmente aquellos que tiene muy difícil o directamente imposible ahorrar de forma privada.
"La propensión a compatibilizar está aumentando porque la mejora de la salud de los individuos en edades avanzadas junto a las presiones derivadas de los procesos de envejecimiento (que dificultan la financiación vía reparto y que disminuyen el peso relativo de la población joven) que sufren (o sufrirán) todos los países avanzados así lo están facilitando", sentencia Jiménez.
Se trabaja en esta propuesta
El portavoz del PP en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, Gerardo Camps, señaló este lunes que probablemente haya acuerdo para que los jubilados puedan compatibilizar el trabajo con el 100% de la pensión.
Durante su intervención para clausurar la jornada que presentaba el informe de la OCDE Pensions at a Glance 2017, Camps explicó que "siempre ha tenido en el Pacto de Toledo una recomendación sobre los sistemas complementarios" y que siempre se ha mantenido con el acuerdo de la totalidad de representantes del resto de grupos parlamentarios que el sistema de pensiones español era público de reparto más un sistema complementario.
"Ya casi estamos todos de acuerdo en el Pacto de Toledo en que suficiencia y sostenibilidad son las dos caras de la misma moneda", afirmó, para valorar que "son las reformas las que nos van a permitir que podamos seguir haciendo frente a los desafíos que tenemos por delante" y no su derogación.
Por otra parte, señaló que "creo que podemos tener consenso" en que las reducciones o exenciones en la cotización a la Seguridad Social se financien a través de la imposición general.
En relación al envejecimiento activo, afirmó que "no creo que nadie vaya a discutir" sobre compatibilizar trabajo con el 100% de la pensión. "El mejor sistema es que puedan completar largas carreras de jubilación para tener pensiones más altas", consideró.
Por último, Camps señaló que los cambios tecnológicos y la digitalización van a tener una recomendación porque "son realidades que nosotros tenemos delante nuestra".