
Francia tomará medidas drásticas tras los disturbios que un descuento del 70% en la popular crema de cacao y avellanas Nutella provocó el pasado viernes en la cadena de supermercados Intermarché. El gobierno de Emmanuel Macron presentará una batería de medidas con el fin de controlar las guerras de precios que mantienen los diferentes supermercados galos.
Se trata de un intento de lograr un equilibrio entre el sector de la alimentación y los agricultores, que sienten que están mal pagados por sus productos, y los consumidores, que sienten que en los últimos años han perdido poder adquisitivo, según detalla Bloomberg.
El ministro de Agricultura, Stephane Travert, presentará, en la reunión de este miércoles, "una ley que logre una relación comercial equilibrada entre el sector agrícola y el alimentario", informó la oficina de Macron en un comunicado.
Esta ley tratará de dar respuesta a dos situaciones que se llevan denunciando desde hace tiempo en el país vecino. Por un lado, la situación de los agricultores franceses es, según denuncian, precaria -un tercio de los agricultores franceses gana menos de 350 euros al mes, mientras que su ingreso medio es de tan solo 15.000 euros brutos al año-. Por el otro, las escenas que se vivieron el pasado viernes -peleas, empujones, enfrentamientos por un bote de Nutella- no han hecho más que poner de manifiesto la estrechez financiera de muchas familias francesas.
"Me reuní ayer con el director de Intermarché y dije que esta situación no podía volver a suceder", dijo el jueves el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, en declaraciones a RTL Radio. Cabe destacar que la venta a pérdidas es ilegal en Francia fuera de ciertos períodos.
Según el diario Le Figaro, se espera que las medidas que se anuncien este miércoles incluyan endurecer las reglas contra las tiendas que vendan a pérdidas, ayudar a los agricultores a agruparse para negociar precios más altos, estándares más estrictos para el tratamiento de animales de granja y aumentar por ley la proporción de alimentos orgánicos en comedores escolares.
La mayoría de estas medidas ya se acordaron durante una reunión celebrada el 21 de diciembre entre el Gobierno y representantes de agricultores y supermercados.