
El censo de la población de lince ibérico que vive en libertad en la Península correspondiente al 2017, realizado en un 90%, cifra en 547 los ejemplares que viven en libertad en las poblaciones de Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal.
La población aún sigue en 'peligro de extinción' a pesar de que su población se ha incrementado un 170% desde 2002, cuando había menos de 200 linces ibéricos en la península. Justo fue ese año cuando se aprobó el Proyecto Lince que ha sido crucial para ayudar al asentamiento de la especia y a su protección.
Esta cifra representa 64 linces más que los censados el año pasado, un 13% más, según los datos avanzados en Sevilla por el consejero andaluz de Medio Ambiente, José Fiscal, y por el responsable de Iberlince, el último programa LIFE para la conservación de esta especie, Miguel Ángel Simón.
En Andalucía, la principal población del lince ibérico de la Península, se han censado de momento 402 ejemplares, cinco más que el año pasado, lo que supone un aumento del 1%, el más bajo de los últimos cinco años.
El crecimiento poblacional del lince en Andalucía en los últimos años "se ha visto ralentizado por la influencia de la enfermedad hemorrágica, que afecta de forma negativa las poblaciones de conejo de monte", según la Consejería andaluza de Medio Ambiente.
El año pasado se registró un "repunte" de las muertes de lince ibérico en la Península, con de 58 ejemplares muertos -41 de ellos en Andalucía- de los que 31 fallecieron atropellados -18 en Andalucía- cinco más que en el 2016, datos que "precisan de un análisis en profundidad para adoptar las medidas oportunas", según la Junta de Andalucía.
José Fiscal ha opinado que estos datos confirman la buena evolución de las poblaciones de lince ibérico y muestran la consolidación del incremento de las poblaciones de este felino.
También ha valorado los trabajos en las áreas de reintroducción nuevas de Portugal, Extremadura y Castilla-La Mancha, donde la población va creciendo según lo previsto, y donde se están consolidando los objetivos diseñados de 5 hembras territoriales por zona de reintroducción.
Además, se han iniciado las conexiones entre estas áreas, lo que indica que es viable el objetivo que se va a plantear en el futuro proyecto Life Naturaleza solicitado a la UE de conectar las diferentes áreas de presencia y reintroducción.
Según el consejero, ya existe un intercambio fluido de ejemplares entre Guadalmellato-Cardeña-Andújar-Guarrizas, todas ellas zonas de Sierra Morena, y de éstas con Ciudad Real.
Algunos ejemplares se han movido entre el Valle de Matachel, Badajoz y Montes de Toledo y Sierra Norte de Sevilla; así como entre Doñana y Vale do Guadiana, Mértola, en Portugal.