
La coalición de Podemos y los comuns, Catalunya en Comú Podem, sigue jugando a la equidistancia en vísperas de la constitución del Parlament este miércoles.
Su coordinador general, Xavier Domènech, dejó ayer claro que el rechazo de la semana pasada a cualquier apoyo a Ciudadanos en la Mesa del Parlament o para la investidura no supone un cheque en blanco para los independentistas.
Para los morados, una investidura telemática de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat solo conllevaría un "mayor bloqueo" en la política catalana, que desembocaría en una nueva convocatoria electoral, por lo que rechazan el plan que el PDeCat defiende como inamovible. Así, los partidos secesionistas no contarán con el apoyo de Catalunya en Comú Podem si pretenden forzar la interpretación del reglamento de la cámara catalana.
Ayer, los letrados del Parlament confirmaron en un informe jurídico solicitado por el PSC y C's que Puigdemont no puede ser investido de forma telemática o delegada, porque es "imprescindible" que la investidura sea con participación "directa y personal" del candidato "sin ningún medio interpuesto", informó Efe. Los letrados también exponen, según Europa Press, que los tres diputados electos que están en la cárcel no pueden delegar el voto, como tampoco los cinco miembros del Govern destituido que están en Bélgica.
Unas horas antes, habían presentado las credenciales para ocupar escaño los huidos que todavía no lo habían hecho: Clara Ponsatí y Lluís Puig por JxCat y Meritxell Serret por ERC. Si no renuncian y no pueden delegar el voto, los secesionistas perderían la mayoría parlamentaria.
Además, también ayer se alzaron de nuevo las voces de alerta desde Madrid. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió que el artículo 155 de la Constitución estará vigente hasta que el nuevo presidente de la Generalitat tome posesión del cargo, para lo que debe estar presente. Desde el PSOE, Pedro Sánchez se preguntó si Puigdemont tiene un proyecto para Cataluña o para sí mismo.
Vuelta a las calles
Mientras crece el desafío político, las entidades soberanistas retoman la acción en la calle. ANC y Òmnium han convocado hoy a la ciudadanía por los tres meses de prisión de los Jordis, y también la primera llama mañana a seguir la constitución del Parlament desde el parque aledaño. Societat Civil Catalana convocará a los contrarios a la ruptura si el nuevo Govern vuelve a la ilegalidad.