
Las nuevas tecnologías han cambiado la forma en la que las personas se relacionan entre ellas y con su entorno y el turismo no es una excepción. Según ha señalado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la inauguración del Foro Hotusa en Madrid, "la tecnología ha modificado la forma de contratar, disfrutar y compartir los viajes" por lo que el reto ahora pasa por el uso de la "realidad virtual" y el "big data" para impulsar y modernizar el sector y conseguir que se consolide como líder mundial. Para ello, el Gobierno ha puesto en marcha un plan de ayudas de 60 millones de euros para desarrollar "destinos turísticos inteligentes".
A estas ayudas pueden optar empresas con una amplia presencia en nuestro territorio. El objetivo de esta medida es impulsar la calidad de los destinos y su carácter tecnológico apostando por la "innovación, la calidad y la sostenibilidad". "El turista es más exigente, busca una conexión constante, servicio más personal y pide una buena relación calidad precio", asegura la vicepresidenta, que insiste que apostar por las nuevas tecnologías es la única vía para seguir potenciando el sector y su rentabilidad. Las ayudas de 60 millones están incluidas en el Plan Nacional de Territorios Inteligentes que ha puesto en marcha el Gobierno y que está dotado con 170 millones de euros y cuyo objetivo es extender las nuevas tecnologías por todo el país.
"España debe aspirar a seguir siendo una economía puntera y avanzar hacia la modernización continua del sector en el que la tecnología tiene una base súper importante", ha señalado Sáenz de Santamaría.
En busca de mayor poder adquisitivo
En esta línea, Amancio López Seijas, presidente de Hotusa, reiteró la importancia de buscar "un cliente más internacional y de mayor poder adquisitivo" y eso solo se consigue con la apuesta por un destino más sofisticado y de calidad y del uso del big data para generar servicios más personalizados.
2017 ha cerrado un año de récord con 82 millones de turistas extranjeros y un aumento del gasto medio del 13% lo que implica que cada vez vienen más turistas dispuestos a gastar más. Así, el reto de España ahora pasa por ganar la batalla de la calidad.
En este punto, tanto Sáenz de Santamaría como Seijas, han destacado la importante de aumentar el control y apostar por la rentabilidad y la calidad para minimizar el impacto sobre los residentes y frenar los movimientos de turismofobia que marcaron el verano en Barcelona. "Se debe controlar la proliferación de oferta y apostar por la calidad para generar un sector de calidad que no genere debates frívolos y potenciar otros destinos", aseguró en esta línea el exalcalde Barcelona, Jordi Hereu.
Todos se refieren veladamente a la problemática de la proliferación sin control de las viviendas turísticas que se alquilar a través de Airbnb pero sin entrar directamente. Así, los retos del sector pasan por la diversificación de los destinos, la consolidación del sector y la mejora de la calidad siendo más proactivos en desarrollar el turismo de compra y más rentable y no solo de sol y playa.