Es cierto que tras las elecciones del 21 de diciembre los partidos independentistas han logrado una mayoría absoluta en escaños. Pero igual de cierto es que algunas zonas de Barcelona y Tarragona han votado totalmente en contra del movimiento secesionista. La plataforma que da voz de cierta manera a estas personas está creciendo con fuerza en las últimas semanas con la intención de crear Tabarnia, una nueva autonomía dentro de España que estaría formada por partes de la provincia de Barcelona y Tarragona. La primera concentración por el derecho a decidir de Tabarnia se está planeando para enero de 2018.
Este movimiento ha conseguido casi 18.000 firmas en menos de tres días en change.org. El mensaje que se anuncia en esta página dice que "Tabarnia es una región histórica que abarcaba lo que ahora es geográficamente Tarragona y Barcelona. En el pasado fue también conocido como condado de Barcelona. Actualmente es una región que se diferencia en muchos aspectos al resto de la comunidad autónoma a la que pertenece. Políticamente se posiciona como constitucionalista y partidaria de seguir dentro de España incondicionalmente", destaca el mensaje.
Este movimiento, que nació en verano de 2017, con la plataforma Barcelona is not Catalonia, ha comenzado a ganar repercusión a raíz de las últimas elecciones de Cataluña, en la que se ha visto una marcada diferenciación del voto en las zonas que se consideran dentro del territorio de Tabarnia respecto al resto del territorio catalán.

Más concretamente y como se puede apreciar en el mapa, Tabarnia, está formada básicamente por Barcelona, su área metropolitana y la franja de terreno que la une con Tarragona. "Es esa Cataluña industrial, próspera y bilingüe contraria al separatismo que lucha sin conseguirlo por un trato fiscal justo contra el gobierno de la Generalitat", según destacan desde Barcelona is not Catalonia.
Según se definen ellos mismos, Barcelona is not Catalonia, también conocida como Plataforma por la Autonomía de Barcelona, es una organización ciudadana de base transversal, unitaria y democrática que tiene por objetivo conseguir una gestión política y fiscal propia para Barcelona al margen de la Generalitat de Cataluña. La forma jurídica para ejercer dicha gestión sería una comunidad autónoma independiente.
Analizando los resultados de las últimas elecciones autonómicas en Cataluña, en Barcelona los partidos que no son defensores de la secesión de la región obtuvieron una clara mayoría en votos. En la ciudad de Tarragona es aún más evidente este escenario, dónde los partidos no secesionistas superar el 60% de los votos.
El nacimiento de la organización
Según destaca dicha plataforma en su web, "el embrión de la organización se originó tras una conferencia titulada Las balanzas fiscales entre territorios catalanes, que se celebró en Barcelona el 29 de enero de 2011. A raíz de las conversaciones mantenidas por los ponentes y asistentes surgió un grupo de trabajo, formado por economistas y abogados, que tenían la inquietud de formular propuestas para evitar la sangría fiscal de la Generalitat hacia Barcelona".
La primera asamblea constituyente de la plataforma tuvo lugar simbólicamente durante las fiestas de la Mercè, patrona de Barcelona, el 24 de septiembre de 2012. Los estatutos, el reglamento interno y la hoja de ruta hacia la autonomía política se aprobaron ese mismo día.
Los pilares de esta plataforma
Desde Barcelona is not Catalonia defienden una gestión de los recursos más justa y eficiente. Evitando la sangría de ingresos hacia Cataluña y los agravios territoriales que padece desde hace 40 años por la Generalitat.
"Asegurar la permanencia en España y la estabilidad. Sin quebrantar la ley, separando la imagen de Barcelona del proyecto independentista, mejorando las relaciones con el resto del país, principal mercado de las empresas barcelonesas", destaca la plataforma.
Y por último, "recuperar la soberanía histórica del condado de Barcelona como territorio autónomo e independiente. Poniendo en valor la milenaria bandera de Barcelona y evitando que la estelada se siga adueñando impunemente de las fachadas de nuestros edificios públicos".