
La crisis interna gana fuerza en el Ayuntamiento de la capital de España y en el partido Ahora Madrid. Si ayer la alcaldesa Manuela Carmena cesó al hasta ahora miembro de la Junta de Gobierno y delegado de Economía y Hacienda Carlos Sánchez Mato, hoy ha hecho lo propio con Eduardo Garzón (hermano de Alberto Garzón) y hasta hoy asesor del área de Economía y Hacienda del consistorio madrileño. El hermano del líder de Izquierda Unida no ha tardado en arremeter contra la alcaldesa de Madrid por las formas y "las prisas" a la hora de resolver los problemas del Ayuntamiento con el Ministerio de Hacienda.
A través de diversos mensajes en su cuenta en Twitter, Garzón, vinculado a IU, ofrece su versión sobre la destitución de Sánchez Mato "como una de las personas que ha vivido de cerca este episodio", ante los "mensajes inexactos o directamente falsos" que se están lanzando sobre este asunto.
Eduardo Garzón es economista y experto en política monetaria. Garzón es uno de los principales defensores de la Teoría Monetaria Moderna en España que defiende que un Estado monetariamente soberano es el proveedor monopolista de su moneda y puede emitir moneda de cualquier denominación en formas físicas o no físicas. Por tanto, como monopolista, tiene una capacidad ilimitada para pagar los bienes que desea comprar, cumplir con los pagos prometidos en el futuro, y posee una capacidad ilimitada para proporcionar fondos a los otros sectores, por lo que la insolvencia y la bancarrota de este Estado no es posible, siempre puede pagar
Otra política es posible
Para Garzón, "el Ayuntamiento de Madrid estaba demostrando que otra política económica es posible (incremento inversor y cuentas saneadas) y eso no podía ser permitido por el mayor fanático de la austeridad: el PP con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a la cabeza".
El asesor municipal indica que "en su intento por hacer fracasar el proyecto de Ahora Madrid, Montoro realizó una interpretación ilegal de la regla de gasto, y exigió recortes mucho más exagerados que los que ha pedido a otros ayuntamientos incumplidores de tal regla" porque, a su juicio, "quería un castigo ejemplar".
Acusa a Montoro de "cambiar las reglas a mitad del partido únicamente para maltratar al Gobierno de Ahora Madrid" y asegura que los técnicos del Ayuntamiento, que no son de izquierdas, "alucinaron con este evidente maltrato", por lo que se denunció este "atropello ilegal" en los tribunales.
Garzón explica que el ministro de Hacienda exigió la realización de un plan económico que recogiera recortes de más de 533 millones euros, "una salvajada que no se atiene a la legislación", pero no aclaró cuándo había que realizar ese plan económico.
No había prisa por presentar el documento, pero "inexplicablemente a la alcaldesa le entraron prisas y ordenó al Área de Economía hacer ese plan económico", sostiene.
Precisa que el plan fue confeccionado por los técnicos del Área, pero no por Carlos Sánchez Mato, puesto que ni era su plan ni estaba de acuerdo con su aprobación.
Había una alternativa
La alternativa que proponía Carlos Sánchez Mato era no hacer todavía el plan económico y esperar a que terminara 2017, ya que lo más probable era que el Ayuntamiento de Madrid cumpliese ese año la regla de gasto y se librase así de la tutela del Ministerio de Hacienda, asegura Garzón.
"Ganar tiempo era la mejor estrategia, porque se podían ganar los recursos en los tribunales o se podía cambiar la regla de gasto en el Congreso de los Diputados gracias a una proposición de Unidos Podemos en cuyo diseño participó el propio Sánchez Mato", afirma.
No obstante, destaca que la alcaldesa ordenó que el plan económico se llevase cuanto antes al Pleno, mientras que Izquierda Unida pidió que, debido a la gravedad del asunto, esa decisión fuese consultada a Ahora Madrid, pero esta petición fue "ignorada".
El Plan económico, según Garzón, recoge recortes de 533 millones de euros, un 13 por ciento del presupuesto, y contempla "un recorte bestial" del 71 por ciento en inversiones.
"Negar que el plan contiene importantes recortes es mentir descaradamente. ¿Por qué si no seis concejales de Ahora Madrid no lo votaron? ¿Por qué si no hasta el PSOE y Ciudadanos votaron en contra? ¿Por qué si no Montoro se ha dado por satisfecho?", se pregunta.
Estima que "este brutal recorte es innecesario e ilegal, y no tiene parangón en ninguna otra ciudad. Impedirá que Ahora Madrid pueda llevar a cabo sus compromisos con los electores. No tiene ningún elemento positivo; ninguno".
Respecto a las inversiones que se acaban de desbloquear por un importe de 120 millones de euros, avisa que si no se tramitan en los ocho días hábiles que quedan, se perderán y, aunque se recuperasen, no compensarán el recorte de 533 millones.
Se pregunta por qué se ha cesado a un concejal de Economía que lo hacía de "forma magnífica solo por no estar de acuerdo con unos recortes innecesarios y sobre los que nadie de Ahora Madrid se ha posicionado", antes de opinar que "no se entiende" y que "ha sido un grave error".