
Si existiera el Día Mundial de las Compras, esa fecha debería asignarse al Viernes Negro, más conocido globalmente como Black Friday. Sin discusión posible, la jornada de ayer rompió todos los registros de actividad comercial, tanto dentro como fuera de la red. Con más razón que nunca, y gracias a la liquidación de productos, cientos de miles de comercios cambiaron ayer de color sus balances: de números rojos a negros. De ahí precisamente su nombre.
Según estimaciones del mercado, el día siguiente a Acción de Gracias, puente festivo en EEUU (circunstancia que aprovechan los estadounidenses para adelantar sus compras navideñas), el fenómeno generó un negocio online en el país de Donald Trump de casi 6.000 millones de dólares (5.000 millones de euros), cifra a la que se puede añadir otros 4.000 millones de dólares (3.500 millones de euros) del Ciberlunes (Cyber Monday) del próximo lunes. En total, en apenas 48 horas, serán tramitarán compras online en EEUU por importe de 10.000 millones de dólares (8.500 millones de euros). Los analistas consultados se atreven a extrapolar el dato de Estados Unidos, cuya población alcanza los 324 millones de habitantes, sobre el territorio de la Unión Europea, con 511 millones de personas, que podría representar una actividad comercial online similar a la estadounidense. En ese supuesto, el negocio conjunto de Europa y EEUU alcanzaría los 20.000 millones de dólares (17.000 millones de euros). Esa cifra viene a ser lo mismo que una media de 200.000 euros por segundo sólo en los dos mayores mercados occidentales.
Oriente gana a Occidente
Conviene recordar que el mercado asiático se mantiene al margen del Viernes Negro ya que en aquel continente se celebra el Día de los Solteros, el 11 de noviembre, mucho más relevante que el Black Friday en términos económicos. De hecho, sólo la tienda Alibaba facturó en aquella jornada más de 25.000 millones de dólares (21.000 millones de euros).
Tanto en Europa como en EEUU, el mayor volumen de comercio electrónico global del año se concentra en 24 horas, mientras que en España acaparó el año pasado más de 5,3 por ciento de la facturación anual de los comercios, según datos de la Asociación Española de Economía Digital. En esta ocasión, el porcentaje promete ser superior y rebasar los 1.267 millones de euros facturados en España en el Viernes Negro de 2016. Al cierre de esta edición no existían datos concretos sobre el Black Friday, pero el consenso del mercado coincide en que los datos crecerán por encima del 50 por ciento, un mejor rendimiento que el registrado el año pasado, que rondó el 35 por ciento.
Por su parte, la Asociación de Empresas de Venta Directa (AVD) estimó ayer un crecimiento del 10 por ciento en las ventas en España con motivo del Viernes Negro.
La locura contagió a todos los sectores de actividad. Desde tiendas de informática a consultas de dentistas, pasando por bancos, automóviles, medios de transporte o restaurantes, entre otros.
Las tiendas físicas y online, que se han sumado al evento no sólo han rebajado los precios, sino que también los han promocionado por diferentes medios. En unos casos con carteles en los propios establecimientos y en otros con anuncios en sus respectivas webs. Las redes sociales también calentaron el ambiente como no se recuerda. El año pasado se registraron 2,4 millones de menciones en las redes sociales, más de un millón que el año anterior, según Adglow, una de las firmas de referencia de tecnología y servicios publicitarios para redes sociales.
El comercio bandera de España, El Corte Inglés, indicó ayer que el volumen de sus ventas se incrementó el 30 por ciento en sus establecimientos físicos y del 70 por ciento en su sitio online, con motivo del Viernes Negro, respecto a la misma fecha del año anterior. En ambos casos, con especial pujanza por los productos de electrónica y los juguetes, con descuentos del 40 por ciento. Carrefour también ofreció descuentos de entre el 20 y el 60 por ciento, rebajas que prolongará hasta el próximo domingo, tanto en su comercio físico como el online. Amazon puso al alcance de sus clientes más 15.000 ofertas con descuentos entre el 20 y el 40 por ciento.
Además, la mayoría de las compras mundiales realizadas en Black Friday se realizaron a través del ordenador de sobremesa, según datos de Appinstitute.