
La Comisión Europea (CE) afirmó hoy que su objetivo es completar la tercera y última revisión del rescate financiero a Grecia a finales de 2017 y anunció que los técnicos de las instituciones implicadas en el mismo volverán a Atenas la última semana de noviembre para continuar el trabajo hacia ese fin.
"El objetivo sigue siendo completar la tercera revisión para el final de 2017", dijo en la rueda de prensa diaria de la institución la portavoz comunitaria Annika Breidhart, después de que los acreedores de Grecia cerrasen el viernes pasado la primera ronda de evaluación sobre el terreno con avances.
Los representantes de la denominada cuadriga -Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE), Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y Comisión Europea (CE)- regresarán a Atenas la última semana de noviembre para continuar analizando si Grecia cumple con las condiciones exigidas para recibir la ayuda financiera de su programa.
La portavoz señaló que durante la última ronda se dieron "discusiones buenas y constructivas sobre las reformas" y que el trabajo "continúa" a nivel técnico de cara a cumplir los plazos.
El cierre de esta tercera evaluación es crucial para el primer ministro griego, Alexis Tsipras, quien quiere empezar cuanto antes a preparar la salida del rescate en agosto de 2018.
Sin embargo, para completarla Atenas y sus acreedores deben primero cerrar un acuerdo técnico sobre el cumplimiento de las condiciones asociadas al rescate que después debe ser validado políticamente por los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona.
Hasta el momento, la primera ronda de evaluación concluida la semana pasada se centró en analizar el progreso de la aplicación de un centenar de reformas, en su mayoría acordadas durante la evaluación anterior y ya legisladas.
Según fuentes del Gobierno heleno, los acreedores dieron por buenos los principales datos de sus presupuestos generales de 2018, por lo que "previsiblemente" no serán necesarias medidas adicionales de ahorro, al tiempo que aceptaron las previsiones del Ejecutivo sobre el superávit primario -que excluye el pago de intereses de la deuda- para este año (2,8% del PIB) y el próximo.
Los acreedores también constataron progresos en la reforma administrativa, aceptaron las herramientas diseñadas por Atenas para los acuerdos extrajudiciales entre empresas endeudadas y sus acreedores, y alcanzaron un acuerdo con Atenas sobre la reforma de la legislación sobre el derecho de la huelga.
Hasta ahora Grecia ha cobrado 40.200 millones del tercer rescate por un valor máximo de 86.000 millones. El último tramo de 800 millones que aún debía recibir el país fue aprobado por el MEDE el jueves pasado, con lo que el país ya no recibirá más fondos hasta que se complete la tercera revisión y se apruebe, por tanto, un nuevo desembolso.