Economía

El Gobierno socialista presenta unos presupuestos de austeridad

Lisboa, 17 oct (EFECOM).- El gobierno socialista portugués reduce la inversión pública, el costo de la salud y la administración e incrementa la carga fiscal en el proyecto de presupuestos de su segundo ejercicio en el poder, criticado hoy por la oposición.

El presupuesto para 2007, entregado el lunes al parlamento, busca disminuir el déficit público, extender la moderación salarial entre los funcionarios e incrementar los ingresos impositivos y sólo aumenta el gasto en proyectos tecnológicos, según diversos analistas económicos del país.

El proyecto fue contestado de forma unánime por la oposición y los sindicatos por la reducción del gasto público que conlleva y su repercusión en las clases más desfavorecidas.

El ministro de Finanzas, Fernando Teixeira, presentó el presupuesto con el objetivo principal de no sobrepasar en 2007 un déficit del 3,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) luso.

Para ello, el Ejecutivo socialista ha apostado por un recorte en el gasto de las administraciones públicas, que supondrá, según el documento presentado, un del 0,9 por ciento del PIB .

El Gobierno, sin embargo, ha apostado por aumentar los ingresos, a través de un incremento de la carga fiscal que proporcionará al Estado 1.450 millones de euros más respecto al pasado ejercicio.

Los ingresos crecerán, tras haber asegurado el Gobierno que no se crearían nuevos impuestos, con un aumento de las cargas impositivas sobre el tabaco y los productos petroleros.

Además, están previstos ajustes en la tasa del Impuesto sobre el Rendimientos de las Personas Físicas -la declaración anual de ingresos de los portugueses- una iniciativa con la que el Ejecutivo espera recaudar un 4,6 por ciento más que en 2006.

La propuesta del Gobierno prevé también penalizar a las pensiones más elevadas, por encima de los 35.000 euros anuales, mientras que se verán beneficiados los portugueses que cuenten con planes de pensiones.

En conjunto las diversas medidas fiscales contempladas supondrán una subida del 5,9 por ciento en los ingresos por impuestos.

Los funcionarios son uno de los colectivos más perjudicados porque la propuesta de su aumento salarial para 2007 es de solo un 1,5 por ciento -muy por debajo de la inflación- y sufrirán también la congelación de los ascensos automáticos.

El Ejecutivo prevé que estas medidas le supongan un ahorro del gasto del 0,8 por ciento respecto al pasado ejercicio en la función pública.

La salud será también un sector en el que el Gobierno quiere introducir medidas restrictivas, entre las que destaca la puesta en marcha de una tasa de 10 euros por cada intervención quirúrgica que no precise de internamiento.

Además, cada enfermo que sea ingresado en un centro hospitalario deberá pagar cinco euros por día hasta un máximo de diez jornadas.

La inversión pública, que en 2007 será un 45,4 por ciento del PIB frente al 46,3 del presente ejercicio, contempla una reducción generalizada a excepción de la prevista para el área de ciencia y tecnología.

Así, el Plan de Inversiones y Gastos de la Administración Central (PIDDAC) reserva la mitad del presupuesto para las redes de transporte europeo, en especial el ferrocarril de alta velocidad.

Los sindicatos han criticado los presupuestos y la Unión General de Trabajadores (UGT, de tendencia socialista) señaló que el documento persigue el equilibrio de las cuentas públicas en detrimento del crecimiento y el empleo y espera que sea modificado.

La Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, de tendencia comunista) señaló también que los presupuestos olvidan a las personas.

El principal partido de la oposición, el Social Demócrata (PSD, centro-derecha) anunció hoy que votará en contra del presupuesto, que será discutido entre el 7 y 30 de noviembre, aunque el partido Socialista tiene mayoría absoluta en el Parlamento. EFECOM

arm/ecs/jlm

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