
El conflicto catalán ha dejado su huella en la celebración de la última edición de la feria inmobiliaria Barcelona Meeting Point (BMP) que se celebra estos días en el recinto MontjuIc en la Fira de la ciudad Condal. Según explicó ayer el delegado especial del Gobierno en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Jordi Cornet, la presencia de los inversores internacionales que asisten a las ponencias del certamen ha bajado entre un 15 y un 20% por la incertidumbre generada por el proceso independentista de Cataluña.
El clima que se vive actualmente en la región afectará previsiblemente también al número de visitantes a la feria, que se clausura el día 28 y coincide además en el tiempo con la masiva manifestación que están convocando para el sábado desde ANC y Òmnium. Las dos entidades soberanistas han avisado de que "redoblarán" su actividad y las movilizaciones tras el ingreso en prisión de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, por lo que la manifestación se convertirá en el foco de importancia de la jornada y puede empañar al BMP.
Cornet, también presidente de este salón inmobiliario, aseguró que el proceso secesionista amenaza con romper la tendencia alcista de un sector tan importante como es el inmobiliario, que vive un momento de expansión después de una dura y larga crisis. Sin embargo, destacó que ahora los inversores internacionales han dejado muchas operaciones en suspenso a expensas de lo que ocurra en Cataluña. "El capital quiere tranquilidad, que sus inversiones estén garantizadas, y eso ahora mismo no se está produciendo", destacó Cornet, que ha mantenido conversaciones con numerosos inversores internacionales para trasladarles un mensaje de tranquilidad, pese al actual contexto de incertidumbre jurídica y de tensión social.
Durante el acto de inauguración de la feria, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguró que el sector inmobiliario y de la construcción está preocupado y asustado por la "amenaza" que supone el proceso independentista de Cataluña, un hecho que, según ha dicho, ya se ha traducido en la reducción de transacciones.
"Un sector que estaba en claro crecimiento y que ahora tiene la mayor amenaza que se puede tener cuando uno decide invertir, que es la inestabilidad jurídica que no garantiza que esta inversión vaya finalmente a ejecutarse", declaró ayer ante los medios.
Panorama de riesgos
El ministro aseguró que el sector no está dispuesto a asumir "todo este panorama de riesgos", y que empresarios le han trasladado que no están en disposición de desarrollar muchos de sus proyectos por la incertidumbre y la inestabilidad política.
"Lo que clama el sector es que la Generalitat vuelva a la ley y a la Constitución para recuperar la confianza y el crecimiento económico", sostuvo, y ha añadió que no es el Gobierno central el que ha decidido salirse del marco legal.
Por ello, afeó al Govern de Carles Puigdemont que haya decidido optar por "la confrontación y la imposición, creyendo que la voluntad propia está por encima de la legalidad vigente". Preguntado por si la aplicación por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy del artículo 155 de la Constitución ayudaría a devolver la confianza al sector empresarial, ha considerado que lo que mejoraría la situación es que Puigdemont contestara este jueves rectificando su posición y "despejando cualquier tipo de duda".